Número de edición 8328
La Matanza

Salió a la venta el libro “Isidro Casanova, de lo rural a lo urbano”

Salió a la venta el libro “Isidro Casanova, de lo rural a lo urbano”.

El nuevo trabajo editorial del periodista e investigador, Alejandro Enrique, vio la luz en los últimos días de diciembre de 2018. La flamante obra -que será presentada en marzo- es un compendio basado en la zaga de tres publicaciones anteriores referidas a la localidad de Isidro Casanova, donde en las mismas quedó testimoniado el nacimiento y posterior crecimiento y desarrollo de la ciudad.

El escritor casanovense, Alejandro Enrique, dialogó con Diario NCO respecto a su última publicación titulada “Isidro Casanova, de lo rural a lo urbano”, una obra de 600 páginas que terminó de imprimirse en los últimos días de diciembre y pese a que recién en marzo se llevará a cabo el acto de presentación, ya está a la venta en distintas bocas de expendio del Distrito.

La ciudad en letras

“En 2018 se cumplieron 10 años de la salida de “Isidro Casanova. La Historia de un Pueblo, la Vida de una Ciudad” que fue el primer libro de una trilogía referida a la localidad” señaló el autor y agregó que “esta nueva publicación es una especie de homenaje a aquel primer trabajo y además, como en el transcurso de otras investigaciones había acopiado nueva documentación, me pareció oportuno hacerla conocer”.

En ese sentido, el historiador y a su vez subsecretario de Cultura y Educación de La Matanza, recordó que a su obra liminar: “Isidro Casanova. La Historia de un Pueblo, la Vida de una Ciudad” de 2008, luego se agregaron “Isidro Casanova, Pioneros, Barrios, Instituciones (2010)” e “Isidro Casanova. Historia, Retratos y otros escritos (2014)” y que lo recabado para este nuevo tomo “reforzaba lo ya publicado”.

“Fue así que casi sin querer, al estar trabajando para otras publicaciones, en el camino me fui haciendo de un material nuevo en contenido, en cosas para mejorar y también en la posibilidad de hacer algunas correcciones, porque la investigación también es dinámica y a veces a través de los documentos se van modificando relatos históricos” puntualizó el escritor.

A continuación, Alejandro Enrique contó que “ante la salida de este nuevo trabajo a través de un cuarto libro sobre la ciudad, también opté por compendiar los otros tres tomos, juntarlos, sumarles este nuevo material y actualizar todo lo anterior. Hay documentos nuevos, fotos inéditas… Y es una edición revisada y corregida minuciosamente, con un volumen importante, ya que contiene 600 páginas”.

Seguidamente, el autor detalló que el contenido total del libro prologado por su colega Carlos Boragno “consta de las tres obras anteriores y esta cuarta en la que incorporo cosas, como ser la historia de industrias como Textil Yute, que no había sido publicada y la existencia y el importante paso de la familia O’Gorman por Isidro Casanova”.

Octava obra histórica literaria

A propósito de los O’Gorman y de la relevancia de su estadía en la localidad, Enrique se refirió brevemente al famoso caso Camila O’Gorman ocurrido en la época de Rosas y reveló “que cuando se notifican de la desaparición de Camila a través del sacerdote Uladislao Gutiérrez, el padre estaba en su estancia de La Matanza y es desde allí cuando le escribe una carta a Rosas”.

Posteriormente, Alejandro Enrique aseveró que “si bien este es el octavo libro que publico, cuatro de ellos están dedicados a la ciudad de Isidro Casanova, por la que mi grado de pertenencia es total, hace 44 años que vivo en el mismo lugar y es mi espacio en el mundo. La investigo desde 1996 cuando por curiosidad comencé a buscar datos, por lo que orgullosamente le vengo dedicando 22 años de mi vida a mi pueblo”.

A renglón seguido, el investigador habló sobre la satisfacción que siente cada vez que tiene la posibilidad de publicar y en esa línea sostuvo que “me siento un privilegiado por poder hacer lo que me gusta” y retomando el perfil de su último trabajo explicó que “por lo voluminoso del libro, el proceso de edición fue largo. En el camino tuve también que reescribir algunas cosas y no pude publicarlo antes por esas razones”.

Finalmente, el escritor e historiador, hizo un alto en la conversación para aclarar que “si bien el volumen de esta obra es de 600 páginas, quisiera que el lector no se desanime, porque los que venimos del periodismo, estamos acostumbrados a escribir sin demasiado rigor académico, por lo que la lectura le va a resultar amena, ya que la escritura es amena. Y este libro apunta a que lo pueda leer el gran público”.

 

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