Un desconocido atacó a un grupo de amigos que se encontraba en un local de comidas, en Ramos Mejía, y abrió fuego contra uno de ellos para quitarle su vehículo.
Todo comenzó cuando un grupo de amigos que circulaba en varios automóviles se detuvo frente a una panchería de Avenida de Mayo y Rivadavia, cuando “de la nada, apareció un tipo corriendo y le disparó a Federico para sacarle el coche”, según relató una allegada a la víctima.
De acuerdo a la chica, el muchacho había dejado el vehículo en marcha, “con la ventanilla baja y la llave puesta”, mientras que las demás personas que habían salido a divertirse con él se encontraban alrededor. “Los otros coches los dejaron atrás”, especificó en alusión a los testigos. Eran las 7 del domingo, es decir, los momentos posteriores al horario de las salidas de bares y boliches.
Asimismo, aseguró que “Fede no se resistió, ni forcejeó, nada”. Y agregó: “Apenas, reaccionó con un movimiento típico ante la agresión”. En ese instante, el desconocido le pegó un tiro en el hombro con una pistola de nueve milímetros, se subió al auto -un Mini Cooper- y escapó del local a toda velocidad, siempre según la denuncia de los testigos y la víctima. Al parecer, la bala ingresó por la axila.
De inmediato, los amigos del joven lo trasladaron al hospital San Juan de Dios, situado en el límite entre la localidad matancera de Ramos Mejía y la de Ciudadela, del partido de Tres de Febrero. Allí, fue atendido de urgencia, aunque, más tarde, fue derivado fuera de peligro a otro nosocomio de la Ciudad de Buenos Aires, donde permanece en terapia intermedia a la espera del alta médica.
Por lo pronto, la Policía no dio con el criminal, aunque, al tratarse de un espacio céntrico, es probable que la escena haya quedado registrada en una de las tantas cámaras de seguridad que el Municipio asegura tener funcionando en ese y varios puntos de La Matanza.
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