Nora Adámoli
Noraadamoli.nco@gmail.com
La montaña de desechos, que cada día es más grande, se encuentra ubicada en la intersección de las calles Juan Jofre y Polledo, a tan sólo 50 metros de la sede de la Sociedad de Fomento Carlos Casares y el jardín de infantes Eulalia Delfino. Cansados de tener la mugre tan cerca, los frentistas propiciaron un encuentro del que participaron el delegado municipal Miguel Ángel Leiva y la concejala del FAP, Sandra Oviedo. Desde el Municipio, el funcionario se comprometió a realizar un mayor mantenimiento en la zona, agregando escombros, bajando el cordón y contando con la “circulación constante” de patrullas comunales.
El tema les preocupa bastante. Temen que, de no ponerse firmes, en poco tiempo la basura se acumule y, además de afear la vista y propagar un olor nauseabundo, sean las enfermedades y plagas las que copen esa zona de Isidro Casanova, ubicada a sólo dos cuadras del cruce de las avenidas Polledo y Carlos Casares.
Por esta causa, decidieron reunirse con la finalidad de alcanzar alguna solución. En el lugar, Miguel Leiva y Sandra Oviedo estuvieron presentes, escuchando las demandas de los vecinos. Y llegaron a un principio de solución.
De este modo, los frentistas comentaron que “desde la Delegación prometieron que durante esta semana comenzarían con el compactado de la calle y el agregado de escombros. También se haría la bajada del cordón de la Avenida Polledo, lo que permitirá la libre circulación de vehículos por la calle Jofre. Desde el Municipio además prometieron la circulación constante de las patrullas locales, que se abastecen de combustible en la intersección de Polledo y la Avenida Carlos Casares, a sólo dos cuadras del basural”. En este sentido, desde la sociedad de fomento afirmaron que Leiva hizo hincapié en “la futura realización del asfalto, proyecto que, según sus dichos, ya ha sido presentado”.
Por último, cabe mencionar que en el encuentro se acordó un plazo de 10 días con el objetivo de evaluar la situación, como así también realizar un seguimiento de las tareas realizadas. “Cumplido el plazo se volverán a movilizar los vecinos, para acordar las acciones a desarrollar”, ratificaron desde la institución.
Es que, la cuestión es la siguiente: “A tan sólo 50 metros de la sede social de la sociedad de fomento Carlos Casares y jardín de infantes Eulalia Delfino, se encuentra un enorme basural que dejó de ser una amenaza para convertirse en una triste realidad, ya que a pesar de los esfuerzos de los vecinos y de los empleados de la Delegación Municipal (que lo han limpiado en varias oportunidades), parece estar fuera de control, avanzando primero sobre la cuneta, luego sobre la vereda y por último cortando literalmente la calle Jofre”, informaron los habitantes de la zona.
Paralelamente, explican que el basural se alimenta de los desechos que arrojan tanto automovilistas, como los denominados carreros, que con “la excusa de que están trabajando vuelcan el contenido de sus carros en el lugar. Aunque parezca mentira vecinos han denunciado que los cooperativistas encargados de limpiar el barrio también contribuyen vertiendo carretilladas de residuos sobre dicha intersección”, indicaron en el blog en el que difunden las noticias de la zona en cuestión.
“A pesar de las denuncias presentadas no sólo por los vecinos sino también por la sociedad de fomento y el jardín, el problema aún parece sin solución. Tanto alumnos como docentes del establecimiento infantil deben caminar más de tres cuadras para esquivar dicho basural. Lo mismo hacen socios y niños que concurren a la sociedad para la práctica de actividades deportivas”, aseguraron.
Es que, como se mencionó anteriormente, el basural supera las barreras de la contaminación visual, puesto que trae aparejados posibles problemas de salud derivados de la proliferación de moscas y roedores y también representa un problema de inseguridad.
“Pilas de ramas no sólo impiden el paso y la visión de automovilistas y peatones, sino que sirven de refugio y escondite a posibles ladrones y arrebatadores. Las autoridades nacionales, provinciales y municipales se jactan de una impecable campaña de lucha contra el dengue, y mientras ellos sacan a relucir estadísticas impecables, a metros de nuestro jardín nosotros contamos con un criadero de mosquitos, cucarachas y ratas”, comentaron.
En este sentido, enfatizaron en que el principal problema que presenta esa esquina es la falta de infraestructura. Esta intersección no tiene una bocacalle sobre Jofre, lo que ocasiona que los vehículos más pequeños no puedan sortear la altura del cordón.
“Desde la Delegación Municipal prometieron realizar la bajada del cordón, previa autorización del Concejo Deliberante. También prometieron compactar la citada calle con tosca y proceder a cubrirla con una capa de asfalto negro. Mientras las promesas incumplidas aumentan, también crece el basural y con él, los riesgos sanitarios. Un cartel oxidado, escondido y olvidado entre los arbustos parece burlarse de los vecinos. Queremos que las autoridades tomen cartas en el asunto y junto con los frentistas podamos eliminar definitivamente este problema del barrio”, habían comentado antes de reunirse con el funcionario local y obtener respuestas que reconocen como satisfactorias.
Ante todo, agradecen
“La sociedad de fomento Carlos Casares agradece profundamente la colaboración de los vecinos, de los medios de prensa que se preocuparon y especialmente a la concejala Sandra Oviedo que estuvo presente en el lugar”, destacaron los miembros de la institución.
Buenas noches. Podrían decirme si el señor delegado municipal, Miguel Angel Leiva, nació el 2 de octubre de 1956? Estoy buscando a mi sobrino. Muchas gracias.