Dr. Leonardo A. Racedo.
Hay personajes que la historia a veces le juega una mala pasada y quedan relegados y hasta a veces olvidados por completo. Algo parecido le sucede injustamente a José Melchor Romero quien para los matanceros tiene una impronta especial ya que como agrimensor encargado fue quien demarco la traza del tejido urbano donde se fundaría la ciudad de San Justo. Justamente don Melchor en dicho plano (que englobaba casi una legua cuadrada) dejo asentado donde estaría el primer poblado matancero, que en la actualidad ocuparía: San Justo (lógicamente) parte de la Tablada y Aldo Bonzi, Villa Luzuriaga, Ciudad Evita, Isidro Casanova y parte de Laferrere y Rafael Castillo.
Los límites de la Ciudad de San Justo han ido evolucionando de acuerdo a los distintos decretos, ordenanzas y costumbres, que fueron jalonando con el correr de los años aquel primer plano aprobado el 30 de junio de 1858. Sentí curiosidad de saber quién fue este protagonista y realmente me topé con una historia totalmente desconocida y la cual ignoraba por completo.
Comencemos desde el principio, José Melchor Romero nació en la convulsionada Buenos Aires de 1830, vivió una agitada década del ´50. Se enroló en las filas de las Guardias Nacionales para participar en las batallas de Caseros, Cepeda y Pavón. Era diputado en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires cuando en 1865 estalló la Guerra de la Triple Alianza, contra el Paraguay. Dejó su banca y ocupó nuevamente un lugar en las filas del Ejército, donde ascendió hasta llegar al grado de Sargento Mayor. Como oficial del Quinto Batallón, de la Segunda División de Buenos Aires combatió en Estero Bellaco, Tuyutí (la batalla más grande de Sudamérica) Boquerón del Sauce y en el sangriento asalto a las trincheras paraguayas de Curupaytí (que dejara 5.000 aliados muertos y 4.000 heridos).
Las cartas del Mayor Francisco Seeber desde el frente de Curupayti, describen con asombro que “Melchor Romero, con esa tranquilidad que lo distingue, ha levantado un croquis del campo de batalla” A su regreso del Paraguay, en enero de 1868, estuvo a punto de asumir como diputado nacional, cuando cayó enfermo de la epidemia de cólera que afectaba a Buenos Aires. Murió el 19 de enero de 1868, víctima de esa enfermedad en la ciudad de Rosario.
José Melchor Romero cosechó las benevolentes palabras del general Bartolomé Mitre, a quien estuvo ligado. Según relatan las crónicas de la época, tuvo una brillante participación entre la generación porteña de mediados del siglo XIX, que lo vio crecer en el barrio de Flores.
Fue muy amigo de Dardo Rocha (compañero de armas en la guerra del Paraguay) y en los años previos a su muerte, tuvo actuación en la expansión del ferrocarril en el interior del país. Quizás por eso, como un homenaje póstumo, el fundador de la ciudad de La Plata eligió su nombre para bautizar una estación del ferrocarril y en pocos años dio origen a un pueblo.
Este hombre fue un claro exponente de la política de su generación que defendió sus ideales en tiempos de paz con la pluma y la palabra, y cuando los tiempos presagiaron guerra no dudo en tomar la espada. ¿Imagina usted lector, que algún legislador en el mundo deje su cómoda banca para enrolarse en una guerra? Vaya entonces el recuerdo para don José Melchor Romero, este hombre que la historia pretende olvidar inmerecidamente.
Hola soy Hernan Barrueco de Melchor Romero!! nacido y criado hace 47 años … alguien tiene una foto o ilustración de su rostro????
Excelente nota !!