La Diputada provincial de La Matanza, María Laura Ramírez, visitó el programa “Políticamente Incorrectos” para brindar una entrevista exclusiva y en la misma comentó la importancia del trasvasamiento generacional en la política.
“Las pequeñas cosas de nuestras vidas están ligadas a un enlace que se llama política, pero si es buena o mala esa política, es producto de lo que hacen las personas. Los militantes tomamos la política como forma de vida y construimos un puente entre el pueblo y el Estado, a pesar de que hayan personas que buscaban derribar ese puente”, valorizó.
Ramírez mencionó que le tocó vivir situaciones en las cuales gobernantes hablaban frente a una cámara, sobre una realidad que sus vecinos no estaban viviendo y a su vez, cree que ahí es cuando uno se empieza a cuestionar si realmente esa es la política que uno quiere o elige.
“Hace muy poco volvimos a elegir Intendente, Presidente, Gobernador y Legisladores, pero las personas votaron con la incertidumbre de cómo podrían llegar a fin de mes con su elección, si los chicos pueden ir a la escuela o tienen que abandonarla porque tienen que ayudar con ‘changas’, somos un país que está acostumbrado a vivir con una salud y educación pública”, manifestó la Diputada.
En el programa “Políticamente Incorrectos” transmitido por FM PLUS 88.1 y conducido por Eduardo Vieytes y Martín Zárate los días miércoles de 21 a 22, la Diputada provincial se presentó para hablar de las políticas que separan al pueblo del Estado.
“Al desmembrarse las culturas básicas que nos forman como hombres y mujeres, también se destruyeron las familias porque las parejas jóvenes podían alquilar, tener auto, los chicos que podían ir a un colegio que que a los papás les gustaba y todo eso se destruyó por completo en menos de 15 meses”, agregó Ramírez.
Las familias y la política
Por otra parte expresó que la figura paterna en un hogar se comenzó a perder cuando en una casa debían vivir tíos, abuelos, ya que los gastos no alcanzaban y que con la pérdida de posibilidades y ahorros, comenzaron a aparecer chicos nuevamente en las esquinas y todos los vecinos son testigos de esta situación.
“Volvemos para ser mejores como dice el Presidente electo, Alberto Fernández, y también para terminar con la desolación que tienen los bonaerenses. En mi corta carrera política, todavía creo en la buena política y buenos militantes que construyen el puente para que el pueblo esté del lado de aquellos que tienen que legislar para la gente y no para el bolsillo de los económicos”, subrayó.
La militante peronista explicó que nosotros como argentinos, nos levantamos todos los días para abastecernos y poder llevar un plato de comida a la mesa, pero que todo lo que se solía hacer en el día a día, se fue perdiendo a raíz de una mala política.
“Cuando escucho a algún vecino que dice que la política nunca le dió nada, pero esa persona no reconoce que a raíz de un modelo político generamos la fuente de empleo digno para que cada persona, diariamente pueda llevar un plato de comida a su hogar”, detalló.
La libertad de elegir
La Diputada aludió que existió un Néstor Kirchner que dijo “no pago más la deuda externa” y empezó a invertir en el producto interno para que se pueda observar que al haber un consumo interno y una economía del país en movimiento, se logró generar más ganancias a tal punto de pagar la deuda que se venía arrastrando de Gobiernos anteriores.
“Esto había pasado apenas asumió Néstor en una muy fuerte crisis del 2003, también veníamos de la crisis del 2001, de pasar en menos de una semana por siete presidente. En las anteriores elecciones, cuando algunas personas no asistieron a votar, nos cuestionamos que esta libertad de decidir de qué hacer o no en una votación, no existe en todos lados”, explicó la entrevistada.
Para finalizar, la Diputada Ramírez dijo que las votaciones es el día en el que todos valemos lo mismo y que se debe hacer valer ese derecho que nos da la democracia y a su vez, como partido gobernarán para todos, porque justamente es el ‘Frente de Todos’ y todos tienen esperanzas en volver a vivir dignamente.
