Tres criminales asaltaron a una familia que volvía desde una iglesia a su casa, le quitaron su automóvil y abrieron fuego contra el padre, Franco Laino, de 50 años, quien se encuentra internado en un clínica de la zona, según informaron testigos presenciales del brutal episodio.
Todo comenzó a las 20, cuando las víctimas, que viajaban en un Chevrolet Agile, se acercaban su domicilio, de la esquina de Nazca y Moreno, a 200 metros del destacamento de Lomas del Mirador, que tiene jurisdicción en el área.
En ese punto, fueron cruzados por un Fiat Duna de color blanco del que descendieron dos jóvenes armados. Los sospechosos amenazaron Franco, a su mujer y sus hijos con la meta de obligarlos a ingresar a su vivienda, de donde pretendían sustraer electrodomésticos y otros objetos de valor para, finalmente, cargarlos y llevarlos a bordo del coche de la familia. En tanto, un tercer cómplice los esperaba en el rodado en que arribaron al lugar.
Sin embargo, los criminales vieron trunca su intención cuando apareció en escena una joven motociclista que, ante el episodio de violencia, comenzó a lanzar piedras contra ellos y el Duna. De esta manera, Rosa, vecina de la zona, consiguió que otras personas del barrio descubrieran el atraco, medida que complicó el accionar de los asaltantes. “Volvían a su coche y decidían ir de nuevo para la casa, iban y venían”, expresó la chica.
No obstante, enfurecidos, abrieron fuego contra el padre de familia y le pegaron dos tiros en la zona del pecho y un hombro, según describieron los testigos del ataque a esta agencia. Tras ello, huyeron el en Agile.
Luego, Franco quedó tendido sobre la vereda de su vivienda mientras era asistido por las personas del barrio, quienes les solicitaron a los policías que lo trasladaran rápidamente a un centro asistencial.
Ahora, el hombre está internado en la clínica del Buen Pastor, de Mosconi al 1700, a pocas cuadras del lugar del episodio.
Por su parte, algunos otros testigos que se encontraban corriendo por deporte en el predio Monte Dorrego, también, avistaron el hecho y describieron que los responsables “tienen entre 13 y 17 años”.
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