Número de edición 8328
La Matanza

Isidro Casanova: gran «Peña Solidaria»

Isidro Casanova
Isidro Casanova: gran «Peña Solidaria»

La organización realizará una peña solidaria para recaudar fondos y compartir con las familias y la comunidad. Se desarrollará en el marco del 9 de julio con una entrada de solo 50 pesos, habrá números artísticos y estará abierta para toda la comunidad

Por Melisa Correa

melisacorrea.prensa@gmail.com

La Fundación y taller protegido de producción de personas con discapacidad San Francisco de Asís realizará el próximo sábado 14 una peña solidaria abierta a la comunidad, la cual se llevará adelante en la sede de la institución ubicada en Pequín al 3555, perteneciente a la localidad de Isidro Casanova.

El evento se desarrollará de 12 a 18 y durante la jornada habrá diversos números artísticos, un buffet y stand de artesanías que los participantes podrán disfrutar.

Al respecto y en diálogo con Diario NCO y en una entrevista brindada al programa radial sobre discapacidad Sintonía de Inclusión, la responsable de articulaciones de la institución, Alejandra Correa subrayó que “la peña se realiza para recaudar fondos, pero también para poder compartir un espacio con las familias de los operarios y la comunidad”.

Por último, las personas interesadas en asistir podrán adquirir previamente al ingreso una entrada que ya está disponible y cuesta 50 pesos e incluye una empanada y un baso de gaseosa, mientras que además podrán llevar equipo de mate para compartir y pasar la tarde en la institución.

El surgimiento y la historia institucional

El Taller Protegido de Producción de personas con discapacidad San Francisco de Asís, se encuentra ubicado en la calle Pekín 3555 entre Canadá y Montañeces y comenzó a funcionar en  enero de 1997 a través de un Convenio de Cooperación Técnico-Financiera con el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, mientras que debido a su crecimiento y prestigio, fue declarado de Interés Municipal Nº10247/95).

Sin embargo, hablar de su funcionamiento ineludiblemente nos remonta a la creación de la Fundación San Francisco de Asís que surgió a mediados de 1994 cuando un grupo de personas promovido principalmente por la Profesora de educación especial Lucía Piccoli de Paoli, se propuso trabajar centrado en la integración de jóvenes, adultos y adultas en situación de desventaja biológica y social (con discapacidad) por medio del trabajo, lo que dio lugar a su nacimiento.

En este sentido y a la luz de las evidencias matrices del surgimiento de este espacio, en diálogo con Diario NCO la directora del taller, Silvia Martínez remarcó: “La creadora, Lucía, quien entre diversas ideas que tuvo como la de algún día concretar un hogar o centro de día que albergara a todos los chicos con alguna discapacidad cuando no tuvieran alguien que pueda hacerse cargo o un lugar en donde estar, también pensó y buscó la forma de dignificar a estos chicos desde el trabajo”.

“Por este motivo, mientras compartían horas con los jóvenes y descansaban bajo la sombra de un árbol de laurel, surgió la idea de recolectar sus hojas, limpiarlas, dejarlas secar y luego venderlas empaquetadas con la etiqueta de la fundación. Y fue así que mediante esta primera producción inició el taller protegido San Francisco de Asís”, comentó nostálgica la directora, mientras recordaba el surgimiento y creación de este espacio.

Al respecto y en relación a las demandas que imponía el mercado tradicional frente a una institución cuyo fin era el bien común acompañado por el gran entusiasmo de su fundadora, Martínez destacó: “Lucía se encontró en la necesidad de oponer resistencia para poder aportar al desarrollo de lo que en su visión era una empresa social, que además en cuanto a la sustentabilidad financiera a medida que el taller se afianzaba cada vez era más necesario ver la forma de recaudar fondos para su sostenimiento”.

De esta forma entonces, se conformó un espacio denominado como Empresa Social que responde específicamente a un modelo de economía social, cuyo objetivo es desarrollar productos y servicios de calidad competitiva. Productos que por sobre todo poseen el valor agregado de ser generados por personas en situación de vulnerabilidad social, promoviendo de ese modo su integración y desarrollo comunitario, por medio del Empleo en igualdad de oportunidades.

Por último, en la actualidad el taller protegido de Producción San Francisco de Asís integra la Mesa Consultiva Permanente del Municipio de La Matanza, y debido a que dentro del municipio solo son dos talleres protegidos y la demanda está presente de manera constante, desde la organización pregonan por la creación de más talleres en el partido.

Los talleres y el trabajo de la organización

El taller protegido de producción cuenta con diversos talleres como el de panadería, serigrafía y estampado, costura y confección, cocina y catering y tercerizado y remanejo, los cuales operan según sus propias necesidades siempre que se presente una demanda. En este sentido, la institución cuenta con 56 operarios con discapacidad intelectual que realizan las actividades laborales bajo un encargado en cada taller, mientras que aquellos que se encuentran especializados en una actividad determinada cumplen el rol de asistente en otros cuando el área al que pertenece se encuentra inactiva.

Estos talleres además poseen un tiempo formal de desempeño que van de lunes a viernes de 8 a 16, con una media hora previa para desayunar, un almuerzo y una merienda previa a la salida diaria, mientras que los productos y servicios que realizan están destinados para toda la comunidad, sectores estatales, empresas privadas y organizaciones que los deseen y soliciten. “En el taller se realizan trabajos de alta calidad y es fundamental por esto también recaudar fondos que permitan su sostenimiento, la sustentabilidad y sobre todo la fuente de trabajo que significa para todos los jóvenes con discapacidad que trabajan en él”, sostuvo la responsable de articulaciones.

En este sentido, cabe remarcar que en primer lugar el taller de panadería y galletitería realiza productos panificados y una línea de galletitas fortificadas con vitaminas y minerales de alto valor nutricional y calórico. En segundo lugar, se encuentran los talleres de costura y confección, serigrafía y estampado a través de los cuales se trabaja principalmente en la manufactura de bolsas reutilizables de friselina y el aplique de serigrafía textil respectivamente, convirtiéndose este último en el complemento perfecto para la confección de bolsas según quienes dirigen el taller.

Por su parte, el área de cocina y Catering incluye desde la preparación hasta el servicio de mozos, con una gran cantidad de variantes para servicios de comidas de todo tipo, en tanto que el área de tercerizado y remanejo efectúa diversas actividades de ensamble, envasado y embalaje para todos los rubros, con la calidad que sólo una actividad manual directa puede asegurar. En este punto, la directora señaló que “ahí se realizan cajas para regalos Empresariales, con productos solicitados por las Empresas, pudiendo incorporar el Logo que requieran realizado en el taller de Serigrafía, lo que le da también más profesionalismo al trabajo.”

Las actividades de la organización

En relación al desarrollo y aporte institucional la organización llevó a cabo diversos proyectos como el “Destapa Tu Solidaridad”, “De La Autonomía a la Independencia”, “Construyendo Utopías” y “Roperito”. En el primer caso el proyecto “Destapa Tu Solidaridad” inició hace 6 años atrás y es presentado por un grupo de operarios y operarias ante cada nuevo aliado. A su vez este consiste en que diversas escuelas, OSC y comercios de la zona junten tapas plásticas que entregan para su venta, además de funcionar como un incentivo a los mismos operarios pertenecientes a la OSC.

Al respecto, Martínez apuntó: “este proyecto se insta a los trabajadores a juntar la mayor cantidad de tapitas para obtener un incentivo y de ese modo trabajar el tema de la competencia. Estas tapitas se reúnen para ser seleccionadas por color, promoviendo así el reciclado y la ganancia de algunos pesos más que sirvieran para el autofinanciamiento.”

En el segundo caso, el proyecto “De la Autonomía a la Independencia” busca generar actividades fuera del trabajo ya sean recreativas, educativas, deportivas o culturales para participar con los operarios y operarias. Estos momentos en los que se manifiestan y fortalecen los vínculos y la alegría hacen posible y mejoran la calidad del trabajo, por lo que la fundación promueve ampliamente compartir estos momentos de distensión y aprendizaje.

En este marco, la directora comentó que “ya se realizó una salida a Tecnópolis 2011, al Centro Cultural de la UOM en San Justo para participar de la exposición de cortos de la Asociación Civil Calidoscopio, y se llevan a cabo eventos particulares como el Día de la Primavera, del trabajador, los cumpleaños de los operarios e incluso una salida anual en cada fin de año a la pileta Ruta Sol, los que son autogestionados también a través de la venta de tapitas.”

Asimismo, la institución aborda y refuerza de manera constante la autonomía ya sea mediante la labor de cada supervisor con los operarios de su taller, como también en el compañerismo entre los operarios al enseñar algo a otro, es decir la acción de solidarizar el conocimiento sobre determinada cuestión para contribuir a la independencia de los trabajadores. Al respecto, la OSC otorga un incentivo económico en un sobre aparte por ejemplo al operario más destacado y el año pasado incorporó además un botiquín en cada taller, siendo otra acción que materializa la labor dedicada a la promoción de la autonomía y la independencia.

En tercer lugar, el proyecto “Construyendo Utopías” consistía hace un tiempo en la fabricación de los denominados eco-ladrillos con envases PET descartables, desechos de polietileno y otros plásticos flexibles. Estos símiles ladrillos estaban pensados para ser utilizados en la construcción de paredones faltantes en el lote de la Fundación. El acopio de material se realizaba de forma permanente y el trabajo para el armado de eco-ladrillos se efectuaba para ocupar capacidad ociosa en los momentos en los que no había actividades productivas para realizar.

Pero al asumir la nueva dirección del taller y debido a la gran generación de desechos y suciedad y lo inadecuado que se tornaba frente a la manipulación de alimentos en la producción dentro del taller y a la gran capacidad edilicia que demandaba el archivo de las piezas, el proyecto quedó suspendido.

Por último, el proyecto “Roperito” funcionó durante un tiempo en el que se recibían donaciones de ropa que era acondicionada y/o refaccionada para, una vez acopiada cierta cantidad, ser expuesta en una venta abierta a la comunidad estilo “feria americana” con valores simbólicos. En este sentido, Martínez no dudó en destacar que “si bien el objetivo de la fundación es buscar un ingreso económico, también se apunta a la vinculación con el entorno barrial para generar lazos de mutua cooperación, y en la actualidad se realiza en el patio del lugar solo con el fin de intercambio por falta de tiempo específicamente.”

Finalmente, todas aquellas personas interesadas en asistir a la peña, realizar pedidos o bien conocer más sobre la institución, pueden ingresar y encontrarlos en Facebook como Taller protegido San Francisco de Asís, comunicarse a los teléfonos 4694-4436 / 4694-5557, o bien enviar un mail a tallerprotegidosanfrancisco@gmail.com.

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