Las clases presenciales serán de las últimas actividades en regresar a la “normalidad” y menos en el AMBA.
Sin embargo, los y las docentes siguen buscando e implementando estrategias para garantizar la continuidad pedagógica según las herramientas y posibilidades que el sistema les presenta.
En diálogo con «Haciendo Radio”, una producción de Diario NCO que se emite de lunes a viernes de 10.30 a 13 por la 20.20 NCO Radio, el docente y especialista es Tecnología Educativa, Andrés Valzura, analizó el proceso de transformación del aula a las casas de cada estudiantes y docente.
Quedó lejos en el tiempo el domingo 15 de marzo cuando el presidente, Alberto Fernández, anunció el cierre de las escuelas y el anticipo de lo que sería, unos días más tarde, el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio. En ese momento, según Valzura, “se puso en marcha un plan virtual distinto de educación”.
El problema está en que, aproximadamente, un poco más 40 % de las y los estudiantes no tienen acceso a la tecnología necesaria o a la conexión a internet.
“Hay muchos chicos que tienen conexión en su casa pero el papá o la mamá trabajan ahí, hay una sola computadora y son tres hermanitos que tienen que utilizarla, entonces el mayor desafío es cómo llegar a los chicos”, afirmó.
En este sentido, se implementó un plan de distribución de cuadernillos con el contenido curricular que se distribuyó desde la dirección general de escuelas a las diferentes instituciones y, desde ahí, a cada estudiante. No obstante, el problema que se encontró es la falta del “ida y vuelta” entre docente y los chicos y chicas.
Este programa se impulsó por los datos que explicó el docente: “Más o menos hay 10.400.000 estudiantes. Dentro de eso tenemos un 13% de inicial, un 42 % en primaria y un 45 % en secundaria. Los hogares que tienen internet fijo, según las últimas estadísticas son del 56 %, es decir nos está quedando una parte de los estudiantes sin conexión”.
A partir de esta información, Valzura plantea que el desafío de los y las docentes es “cómo llegamos a los chicos” porque “tiene que haber un ida y vuelta en la educación y no sirve solamente una conferencia o enviar un cuadernillo”.
La reciprocidad y el proceso educativo al que se refiere el especialista hoy está en un 25 % de los y las estudiantes garantizado. Es decir, un 75 % de los chicos y chicas tienen un déficit que, por diversas razones, no pueden suplantar al estar en el aula de manera física.
Por otro lado, Valzura agregó: “Muchos chicos están angustiados por todo esto porque no están con sus compañeros, no están en el aula, están en sus casas y la educación no es solamente el envío de material o un docente explicando en el aula, es el ida y vuelta, es el socializar todo lo que conforma, esa es la escuela y la virtualidad no lo puede reemplazar de ninguna manera”.
Llegó para quedarse
A pesar de que este contexto hizo que se revalorice el sistema educativo y la importancia que tiene, también sirvió para poner en crisis un paradigma y que sea una oportunidad, de manera abrupta pero no menos provechosa, para incorporar la tecnología a la educación inicial, primeria y secundaria.
A nivel terciario y universitario, estos procesos venían un poco más avanzados aunque, en comparativa con otras partes del mundo, atrasados para el nivel tecnológico que hay.
En esta línea, Valzura detalló: “Siempre estaba dando vueltas en la nebulosa y muchos docentes no teníamos claro de qué se trataba, muchos alumnos no sabían de qué se trataba pero este plan que se puso en marcha que llega para quedarse ha demostrado el esfuerzo de todos los docentes, de las familias y de todos los cuerpos educativos para salir adelante y afrontar todo este proceso”.
Asimismo, contó en la entrevista en “Haciendo Radio” que la aplicación WhatsApp “fue lo más utilizado” porque, justamente, permite la instantaneidad y ese “ida y vuelta” sobre el que enfatiza en docente y Licenciado matancero.
Es por eso que Valzura argumentó que “el año no está perdido”. Lejos de eso, priorizó el trabajo que todas las partes están haciendo: “De una manera distinta por un proceso distinto pero nunca se detuvo, el año no está perdido, los chicos siguen recibiendo contenidos, siguen aprendiendo, hay contacto con las familias y eso es lo más importante”.
A su vez, comprendió que lógicamente algunos contenidos se “ajustaron” al “cambio de paradigma” pero que no es en perjuicio de la calidad educativa sino que, por el contrario, el trabajo se está modificando de la misma manera. Por este motivo, Valzura consideró: “También prepara a nuestros alumnos para el mundo laboral”.
Capacitación docente
El especialista en Tecnología Educativa planteó la necesidad de formar a los y las docentes porque muchos no cuentan con las herramientas ni conocen todas las posibilidades que pueden brindar.
Al mismo tiempo, contó que están trabajando en aplicaciones para facilitar el trabajo y ejemplificó: “El manejo ya de una plataforma del docente que tiene 10 cursos con 30 alumnos por curso, vos sacas la cuenta y si tiene que responder uno por uno son más 300 mensajes que tiene”.
Entonces, entendió que “tiene que haber una plataforma” y “si o si una capacitación para los equipos directivos y para los docentes para el manejo de todo esto”. Además, adelantó que ya hay algunas presentaciones hechas en la Cámara de Diputados por los y las consejeras escolares.
Para finalizar, Valzura se permitió vislumbrar un futuro próximo y la vuelta a las aulas: “Tampoco va a ser al cien por ciento y no sé cuándo va a ser el momento, cuando el riesgo baje un poco pero seguramente va a ser por etapas, con distanciamiento social.Entonces, vamos a tener que seguir trabajando en esta virtualidad y una mezcla con la parte presencial”.
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