En este mes que no hemos estado en contacto han pasado muchas cosas muy fuertes en lo económico, en lo político, en lo cultural, en lo social. Yo me voy a referir a una en particular. Hace alrededor de un mes un patriota, un hombre del derecho, un hombre que hace 40 años es juez, quizás el apellido más importante de la justicia en la Argentina, por lo hecho, por lo consecuente, por lo coherente, por su altísimo grado de honestidad intelectual, política, ética, es Juan María Ramos Padilla, quien hace un mes dijo que nos convocaba a todos/as a marchar a la Corte Suprema de Justicia, en la Plaza Lavalle, claramente y sin ambigüedades, a pedir la renuncia de los cuatro cortesanos. Lo hizo con convicción, lo hizo con mucho coraje, lo hizo jugándose todo porque es el único que se animó a sacar la cabeza, sin ningún temor a que se la cortaran, con toda una vida al servicio de la independencia judicial, al servicio de la ética, al servicio de la independencia de poderes en juego. El tipo se la jugó toda.
Esto empezó a rodar por todo el país, empezó a crecer, entraron a llamar de todas las provincias y se ha transformado en el centro de la agenda nacional. El 1 de febrero vamos absolutamente todos/as a Plaza Lavalle a decirle a la Corte que se vaya, que renuncie y que se vaya. Hace una semana empezaron a aparecer personajes de todo tipo, organizaciones de todo tipo, figurones de todo tipo a querer montarse en esta iniciativa y, lo que es peor aún, a querer desplazar a Ramos Padilla de esta convocatoria. Entonces aparecieron organizaciones por acá, organizaciones por allá, y operativos de todo tipo para que Ramos Padilla se baje y no hable el 1 de febrero, primer día hábil del año de la Justicia Argentina, en términos normales.
Anoche hemos tomado una decisión tremenda, la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV), quizás la organización social, una de las 3 o 4 más viejas y con mayores antecedentes de lucha y de coherencia en la República Argentina, dijimos de ninguna manera vamos a dejar solo a Ramos Padilla. Entonces, el martes que viene a las 18 horas, como dijimos hace más de un mes, en la Plaza Lavalle vamos a hacer el acto pidiendo que la Corte se vaya, que renuncie y se vaya. Y el único orador de ese acto va a ser Juan María Ramos Padilla. Y pondremos nuestros pocos recursos y toda nuestra capacidad humana. El otro día 500 delegados del conurbano levantaron la mano y resolvieron eso.
El que quiera hacer un acto en Plaza Lavalle que venga y tenga la honestidad de sumarse al lado de Ramos Padilla en silencio como hacemos nosotros. Por eso, no sé qué van a hacer los demás y, la verdad, tampoco me interesa. Sé lo que vamos a hacer nosotros, vamos a largar nuestro acto.
Hoy le vamos a comunicar al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por nota a lo largo del día lo que vamos a hacer. Estamos jugados en esta línea, así como Ramos Padilla es capaz de jugarse 40 años de Juez, 40 años de ética judicial, 40 años de honestidad, con una valentía enorme que la pone al servicio de nuestro Pueblo. Nosotros le vamos a devolver exactamente lo mismo. Vamos a salir con miles de compañeros/as en las calles.
Estamos haciendo asambleas por todos lados y el 1 de Febrero a las 18:00 horas queremos un sólo orador y un sólo acto en Plaza Lavalle con la palabra de Juan María Ramos Padilla. Los demás si tienen buena leche, si son buena gente, si no están atrás de ninguna operación política que vengan, que se suban a nuestro escenario y escuchen a Juan Ramos Padilla al lado nuestro. Vienen días muy duros de acá hasta el 1 de Febrero, mantengámonos unidos, solidarios y organizados. Abrazo grande para todos/as. ¡Viva la Patria! ¡Viva el Pueblo Argentino!
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