
Con esta frase el columnista de Haciendo Radio, Darío Banga, definió las medidas tomadas por el presidente frente al caos económico en el que está inmerso el país.
“Su discurso no le genera ningún tipo de empatía a la sociedad”, afirmó.
Como si fuera un juego de horror en el que cada día aparecen situaciones peores, la incertidumbre, la pobreza y el desmadre de la vida de los argentinos es cada vez mayor y frente a esta bomba que explotó por los aires el especialista Darío Banga analizó las medidas tomadas por el ejecutivo como decisiones que buscaron enmendar las repudiables acusaciones de Macri hacia la población y la oposición el día lunes y así intentar calmar al convulsionado mercado.
En una nueva emisión de Haciendo Radio, producción del Diario NCO (lunes, miércoles y viernes de 13 a 15 por la AM 850) el especialista explicó que “las medidas que anunció Macri tienen dos componentes: uno político y otro económico. En el político fue a raíz de la conferencia que brindó el lunes en el que tuvo un sabor muy amargo por echarle a los argentinos la culpa de las votaciones y que el mercado se enojó con ellos y que además la responsabilidad era del partido político opositor”.
“Eso fue un repudio masivo, incluso de los medios que lo venían defendiendo. A partir de eso surge una reunión en la que le piden que anuncie medidas económicas porque no iba a aguantar con este clima hasta octubre. Después de ese pedido de disculpas los mercados desconfiaron cada vez más”, complementó Banga.
La realidad marca que su análisis es correcto ya que después de los anuncios del presidente, antes de la apertura de los mercados cambiarios, solo hicieron que el dólar se disparara cuatro pesos y pasara de los 58 en que había terminado el martes hasta acabar por encima de los 62 pesos.
Desmitificó las distintas variables anunciadas
En primera instancia, explicó la cuestión de los dos mil pesos que en teoría iban a ingresar al bolsillo de los trabajadores en relación de dependencia. “El impuesto a las ganancias es un impuesto anual y tiene muchos conceptos deducibles, que entre ellas ingresa la ganancia no imponible. Este mínimo no imponible tiene un valor y solo dice que va a aumentar un 20 por ciento ese mínimo no imponible”, detalló el especialista.
Otras de las medidas tomadas fueron un bono de 1000 pesos a las AUH para ayudar a los trabajadores informales, el bono de cinco mil pesos para los gremios de seguridad, un aumento del 40 por ciento en las Becas Progresar y una moratoria para las Pymes para pagar en diez años las deudas impositivas con la AFIP.
Sobre estas decisiones tardías, insuficientes y a destiempo y el impacto que generó en los movimiento bursátiles, Banga planteó que “los mercados vieron una ingobernabilidad muy grande a partir del lunes. Argentina no tiene previsibilidad. Apenas se presume que va a ganar el peronismo en octubre y en eso el presidente debería haber mostrado fortaleza a pesar del cambio”.
En sintonía, sugirió el accionar que debería haber tomado Macri para llevar un poco de calma a la convulsionada vida del pueblo argentino. “Debió haber dicho que iba a tomar las medidas necesarias para encauzar la economía y llevar el timón a buen puerto hasta diciembre, pero hizo todo lo contrario”, reprochó el economista.
Los jubilados ausentes y el Riesgo país
Una clase que ha sido constantemente perjudicada por el macrismo fueron los jubilados y frente a la ausencia de medidas compensatorias para ellos Banga remarcó que “lo llamativo es que no habló nada de los jubilados y la realidad es que los precios de los medicamentos van a aumentar muchísimo y ya están faltando algunos medicamentos”.
Un rumor que circula acerca de la no ayuda a los jubilados es que según encuestas que llegaron a oídos del Gobierno, el mayor rango de votantes del oficialismo se encuentra justamente en los mayores de 60 años, rango de edad donde está la totalidad de jubilados y pensionados, por lo que eligieron dar medidas paliativas en las personas que se encuentran por fuera de ese grupo etario.
A su vez, acerca del termómetro a punto de reventar que es el Riesgo País, que marca la capacidad y previsibilidad de un país para pagar sus deudas, y que se ha puesto como el segundo más alto del mundo, solo detrás de Venezuela, el especialista marcó que es presumible que siga en aumento, supere los dos mil puntos básicos y supere al país bolivariano.
“Con las tasas de interés altísima que está dando el Banco Central y con la quema de dólares indiscriminada Argentina no es un país que tenga confianza para pagar. Cuál es el sentido de darle crédito a este Gobierno”, concluyó el economista.