Una mujer embarazada de cinco meses continuaba internada en grave estado tras haber sido baleada por delincuentes cuando llegaba en auto y junto a su pareja a su casa de la localidad bonaerense de Ciudad Evita, partido de La Matanza, informaron fuentes policiales y médicas.
La víctima fue identificada por la Policía como María Guarachi (37), quien esta tarde permanecía alojada y con «pronóstico reservado» en la sala de terapia intensiva del hospital Diego Paroissien.
Mientras tanto, los investigadores procuran determinar si el móvil del ataque fue un intento de robo, aunque, por el momento no descartan ninguna otra hipótesis.
«La paciente ingresó el viernes con una herida de arma de fuego a nivel del tórax del lado derecho. Entró en grave estado, en un shock hemodinámico, por lo cual hubo que operarla de urgencia», informó esta mañana a la prensa Moisés Tau, jefe de guardia del Hospital Paroissien.
De acuerdo al parte médico, «tanto el estado del bebé como de la mujer es muy delicado», por lo que «todavía no están fuera de peligro».
Por su parte, César Romero, hijo de la pareja de Guarachi, César Eduardo Romero (49), confirmó que la mujer «está grave» y que deben esperar las próximas 72 horas para ver cómo evoluciona su estado de salud.
El joven también contó que los médicos que la intervinieron quirúrgicamente le «extrajeron una bala del pulmón».
«Ellos (por Romero padre y Guarachi) venían de cenar, mi viejo estaciona el auto para abrir el portón y (los delincuentes) no le dieron tiempo a bajarse que ya reaccionan con disparos», relató Romero hijo, que indicó que los asaltantes se movilizaban en dos vehículos.
El joven señaló que en ese momento, su padre atinó «como defensa, a poner el auto marcha atrás pero de atrás otro auto lo vuelve a chocar».
Luego de una maniobra -siempre según el relato del hijo del automovilista-, Romero padre logró escapar y «a las dos cuadras se vuelve a cruzar con ellos (por los asaltantes) y vuelven a reaccionar a los disparos», y ahí se dio cuenta de que «María tenía un tiro en el cuerpo».
«Gracias a que María se le tira encima, él (por Romero padre) no recibe disparos y si se ve en el auto que todos los impactos son a la altura del chofer», destacó el hijo del automovilista.
Por su parte, Andrea, otra familiar de la pareja, dijo que el segundo ataque a tiros se produjo cerca de la sala de primeros auxilios hacia donde Romero padre quería dirigirse y no descartó que los delincuentes, al momento de cruzarse nuevamente con las víctimas, hayan «interpretado que él (por el automovilista atacado) los quiso seguir»·
Estos familiares recordaron que tras el segundo tiroteo, Romero padre, quien tiene una distribuidora de gaseosas en Ciudad Evita, llevó a Guarachi hacia la sala de primeros auxilios, donde la mujer fue derivada luego al Hospital Paroissien.
El hecho ocurrió la noche del viernes, cuando Guarachi regresaba junto a su pareja, a bordo del Audi A4 del hombre, a su casa, la 123 del barrio Democracia de Ciudad Evita, ubicada sobre la colectora de la autopista Ricchieri.
En la puerta de la vivienda, al menos cinco delincuentes a bordo de un Peugeot un 407 y otro 307, ambos de color gris, interceptaron a la pareja.
Allí, los asaltantes efectuaron disparos con armas calibre 9 milímetros, .45 y 12/70 hacia el Audi A4 que recibió al menos ocho impactos de bala en el parabrisas.
Tras los primeros disparos, Romero padre huyó pero a las pocas cuadras los delincuentes loa atacaron a tiros nuevamente.
Según las fuentes, uno de los balazos que atravesó el parabrisas del Audio A4 fue el que impactó en la zona toráxica de Guarachi, a la altura del pulmón derecho.
Los mismos voceros señalaron a Télam que los asaltantes escaparon sin robar nada y que ya solicitaron a la municipalidad las imágenes de la cámaras de seguridad instaladas en la vía pública para ver si el hecho quedó registrado.
«Les disparan sin mediar palabra», señaló esta tarde a la prensa el superintendente Hugo Matzkin, jefe de la policía bonaerense y señaló que «por testimonios que están en la causa había un auto esperándolos» a Romero y Guarachi.
«Desde ya que cada una de las líneas investigativas las vamos a profundizar acorde a toda la información que se pueda recopilar en la causa. No vamos a descartar ninguna hipótesis», afirmó el jefe policial y agregó que se trata de «un hecho muy delicado» y que el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, «estuvo monitoreándolo».
El hecho es investigado por el personal de la comisaría de Ciudad Evita y el fiscal José Luis Longobardi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial La Matanza.
