Virrey del Pino. Son 3 hermanos menores y sus padres, cuya casa y pertenencias se incineraron en un siniestro que no pudieron apagar por el corte de luz y de agua en el barrio Golf.
Piden al menos un lugar donde pasar las noches, alimento y frazadas, ya que en la delegación municipal del km40 no recibieron ningún tipo de colaboración.
Por: Valeria Virginia Villanueva
villanueva.valeriavirginia@gmail.com
Una familia humilde de Virrey del Pino sufrió un accidente que los dejó sin nada: el domingo pasado a la madrugada se les incendió su vivienda con todas sus cosas dentro, dejándolos en la calle y en medio de la desesperación.
Se trata de un matrimonio con 2 hijos menores -el más chico de 4 años- y el mayor de 18 años con su novia, quienes vivían en una casa precaria otorgada por un plan de viviendas en el barrio Golf.
Fue su vecina, Bárbara, dueña del merendero Manitos Frías, quien difundió el pedido urgente de alimentos, ropa, calzado y frazadas por las redes, y relató a NCO cómo se sucedieron los hechos.
Sin luz no hay agua
“ESTUVIMOS SIN LUZ TODO EL DOMINGO, LA FAMILIA DEJÓ UNA VELA PRENDIDA ARRIBA DE LA MESA Y SE OLVIDARON. A LAS 2 DE LA MADRUGADA EL NENE DE 4 SE DESPERTÓ Y VIO QUE SE QUEMABA LA MESA. LLAMÓ A SUS HERMANOS Y, ENTRE GRITOS Y LA DESESPERACIÓN, SACUDIERON LA MESA Y LA VELA CAYÓ SOBRE UN SILLÓN”, CONTÓ BÁRBARA.
El mayor inconveniente fue que, “como no había luz y tampoco había agua en ninguna casa del barrio”, y entonces no hubo forma de apagar el fuego, que consumió incluso mobiliario y documentación, lo que les complica hacer trámites.
La vecina señaló que “el padre está viendo si por lo menos puede recuperar las paredes” aunque están muy dañadas, ya que “los tirantes, machimbre y chapas están a punto de caer”.
Un techo
Lo que más les cuesta conseguir es un lugar donde dormir. Los vecinos están colaborando con lo que pueden, e incluso Bárbara contó que les tuvo que alcanzar mercadería de la que le donan para el merendero de niños.
“ESTÁN DESESPERADOS PORQUE NO APARECE NADIE QUE LES DE ALGUNA AYUDA CONCRETA, EN LA DELEGACIÓN DEL KM 40 NO FUERON CAPACES DE MANDAR ASISTENCIA PSICOLÓGICA PARA LA FAMILIA, NI SIQUIERA UN LUGAR TRANSITORIO PARA QUE SE QUEDEN”, APUNTÓ INDIGNADA Y CONCLUYÓ QUE “ES UNA VERGÜENZA QUE DESARROLLO SOCIAL DE LA DELEGACIÓN NO BRINDEN CONTENCIÓN”.
Es por ello que se agradece a cualquier persona u organización que pueda brindar una casilla o algún techo transitorio, calzado y ropa de niños y adultos, e incluso frazadas y colchones, aunque sean usados, pero en buen estado, y que nunca sobran, ya que son varias familias carenciadas en la zona que han perdido también su trabajo, o han sido afectadas por las inundaciones y dependen con mucha frecuencia de una mano solidaria.
