La banda oriunda de Moreno, que está sonando cada vez más fuerte en los escenarios más convocantes de zona oeste, se presentará el próximo 26 de mayo en Santana Bar, Ramos Mejía, y su cantante y guitarrista, Pablo Cristín, nos cuenta en exclusiva para Diario NCO algunas de las intimidades de la preparación del show, la actualidad del grupo y un poco de su historia.
Por Luis Fernández
Luchofernandez1992@gmail.com
NCO: ¿Cómo se preparan para la fecha que se viene en Santana Bar?
P.C: La fecha de Santana es muy importante para nosotros porque será nuestra primera fecha en ese lugar producida por nosotros, es decir, de organización propia, con bandas invitadas y un show que no se van a poder perder. Nos preparamos con muchas ganas, conteniendo la energía que va a explotar ese día, preparando tres canciones nuevas que se van a estrenar y son totalmente distintas entre sí. Vamos a demostrar que la banda es totalmente elástica, que nos divierte tocar temas muy distintos y brindar un show totalmente impar.
NCO: ¿Impar es más que una banda de rock?
P.C: Además de la música, queremos que sea un show que se deguste con todos los sentidos como sea posible. Estamos preparando una puesta exótica, con efectos de luces, sonidos y mucha energía. Todos estos condimentos, y algunos de la receta secreta de la familia (risas), son los que van a dar como resultado la explosión del 26 de mayo en Santana, para todo el que se anime a venir.
NCO: ¿Con qué se puede encontrar el público si van a ver un show de Impar?
P.C: Los shows de Impar tienen mucha energía, buscamos ser un huracán que a veces sea brisa, a veces despeine y a veces te vuele los pies de la tierra un rato. Tratamos de generar una impronta que en un disco no se puede transmitir. Calidez, un buen show que te lleve para todos lados y buscando innovar con alguna sorpresa en cada presentación.
NCO: ¿En qué momento musical se encuentra hoy la banda?
P.C: Hoy nos encontramos en dos momentos simultáneos: por un lado, pisando muchos escenarios fuertes, produciendo shows propios que hace un tiempo nos sonaban imposibles y viviendo el agite del oeste; y por otro, nos encontramos experimentando, armando canciones nuevas, buscando nuevas formas de componer que para nosotros son atípicas y enfocando nuevas canciones desde distintas perspectivas. Buscamos que cada canción que nazca tenga su propia impronta, su personalidad, su humor. Tratamos de escapar a la producción en cadena de canciones, y empezamos a experimentar en base a una pequeña idea, a un acorde, golpe o sonido y construir para arriba o para los costados, lo que la canción misma nos va pidiendo.
NCO: Están teniendo shows importantes en zona oeste. ¿Capital es un próximo objetivo?
P.C: Estamos muy contentos por todos los shows que con mucho esfuerzo estamos pudiendo concretar. El paso siguiente, que es también un poquito del presente, es darnos a conocer aún más en el oeste, recorrer otros pueblos distantes a los que nos presentamos siempre, despilfarrar música por donde podamos y como mencioné antes, armar nuevas canciones y explotar más escenarios.
NCO: Tuvieron su primer hijo musical, “Después”, en 2016 ¿Qué simboliza el nombre? ¿Cuál fue el concepto general del disco?
P.C: Después es un disco hermoso, porque es nuestro primer trabajo de estudio que resume los cuatro años de laburo que tenía la banda en ese momento. Por eso recopila canciones desde el inicio del proyecto hasta la actualidad de ese momento y fue una experiencia hermosa, hecha casi íntegramente por nuestras manos, con ayuda de amigos como Nico Pedrero, que nos dio una mano enorme en la producción, la mezcla, nos siguió y asesoró con especial calma durante todo el proceso. A Leo Ghernetti que nos operó la mesa de un estudio hermoso como es Del Torito (Parque Leloir) para la grabación de los instrumentos y nos dejó entrar a su casa para grabar voces y masterizar en su estudio El Ancla (Ituzaingó). La gráfica la hicimos nosotros, rompiendo botellas con colores un día de lluvia, y quedó algo muy colorido, expresivo y que creemos que llama la atención.
NCO: ¿Se viene el segundo? (en referencia a un segundo disco)
P.C: Es la idea, por eso mismo estamos armando canciones, pero súper tranquilos, encarando sí quizás, quién sabe, la grabación para principios de 2019, si el viento sopla a nuestro favor.
NCO: ¿La parte más fea de tener una banda es grabar un disco?
P.C: La parte más fea de grabar un disco creo que es tener que adaptarse al metrónomo, por lo menos para mí. Para la producción de Después, ensayábamos tres, cuatro horas con el golpecito en el oído y terminábamos todos de mal humor, a las patadas (risas). Pero igual lo queremos. Gracias a que nos amigamos con él, pudimos grabar un disco muy lindo, en vivo, lo que nos permitió plasmar la esencia de la banda sonando como suena en un show, bien afilados.
NCO: ¿Creés que la música y las bandas que nacen en el oeste tienen algo diferente al resto?
P.C: El oeste tiene una mística. Grandes bandas salieron de las calles de por acá y otras grandes se están gestando, hay shows todo el tiempo, salís cualquier día de la semana y en algún lugar hay una banda tocando, hay gente escuchando, birra, movida. El oeste es movida. Y es vida. Las bandas lo saben y lo interpretan. Vemos shows cada vez más interesantes, puestas en escena, luces, sonidos, experimentación, pero sobre todo vemos movimiento, un movimiento que es atrapante.
NCO: ¿Qué se viene para el resto de año de Impar?
P.C: Tocando mucho, programando fechas y armando movidas con bandas amigas, y como ya mencioné un par de veces: temas nuevos, muchos temas nuevos. Se viene mucha más música.
