La quema de gran parte de la ayuda internacional ha sido atribuida al Gobierno venezolano y es considerada un acto de «lesa humanidad».
Miguel Pizarro, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento de la Ayuda Humanitaria de la Asamblea Nacional de Venezuela, afirmó que a pesar de la obstrucción que ejercen diariamente las fuerzas de seguridad del Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, se ha conseguido ingresar 50 toneladas de ayuda humanitaria «por otras vías» al país sudamericano.
La ayuda «será entregada en los próximos días», aseguró.
Pizarro habló junto a otros diputados y anunció su idea de denunciar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Tribunal Penal Internacional (TPI) la quema de ayuda humanitaria que tuvo lugar recientemente en el Puente Internacional Simón Bolívar, sobre la frontera de Venezuela con Colombia.
Ese ataque ha sido, justamente, atribuido a las fuerzas de seguridad bolivarianas.
Pizarro también comentó que esta quema de ayuda humanitaria internacional es -lisa y llanamente- un crimen de lesa humanidad perpetrado por el régimen de Maduro.
«Los delitos de lesa humanidad no prescriben y eso es importante que lo recuerden quienes este sábado además atacaron un hospital donde eran atendidos los heridos», dijo Pizarro, quien a su vez denunció que las autoridades venezolanas «activaron la barbarie» y «masacraron» a indígenas, campesinos y pueblo indefenso «mientras en Caracas el usurpador bailaba salsa en una tarima».
Mientras tanto, Stalin González, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, aseguró que ante los incidentes que se produjeron el sábado pasado en la frontera entre Colombia y Venezuela, no se puede adoptar una posición de neutralidad, en clara referencia a los países que se han ofrecido a mediar en el conflicto. «A Uruguay y México, no se puede ser neutral cuando lo que estamos viendo aquí es que, quienes usurpan el poder usan a personas y grupos paramilitares armados para dispararle a una población que lo que quiere es llevar medicina y alimentos. No se puede ser neutral ante los crímenes que hoy ocurren en Venezuela«, dijo.
Frente a esto, el gobierno de Nicolás Maduro sostiene que el ingreso de ayuda humanitaria internacional fue «un acto terrorista» y un «falso positivo» para agredir al país que «fracasó rotundamente». «No había ninguna intención real de traer ningún tipo de ayuda humanitaria. Era la agresión desde un país extranjero en
contra de un país que no le ha hecho nada a nadie», afirmó el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodriguez, durante una conferencia de prensa en Caracas.
En respuesta al violento accionar de las fuerzas chavistas contra la ayuda internacional, Estados Unidos anunció que «tomará medidas» contra quien se oponga a la «restauración de la democracia» en Venezuela, a través del secretario de Estado, Mike Pompeo. Pompeo condenó la violencia del sábado en la frontera entre Venezuela y Colombia en torno al arribo de camiones de ayuda humanitaria que cruzaron el suelo venezolano en medio de disturbios y choques en los puestos fronterizos. «Estados Unidos tomará medidas contra aquellos que se opongan a la restauración pacífica de la democracia en Venezuela», afirmó Pompeo, para quien es «ahora es el momento actuar en apoyo de las necesidades del pueblo venezolano, que está desesperado».
Fuente: Diario 26
