Hubo clases de danza y el Abril Tango Cuarteto tocó piezas de Troilo, Pugliese y Di Sarli.
La primera milonga organizada este año por la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) dio el puntapié a una serie de encuentros gratuitos dedicados al tango y para toda la comunidad, como ya es tradición en esta Casa de Altos Estudios.
Apenas iniciada la noche del pasado viernes 3, el público se presentó en el ingreso del Patio de las Américas de la UNLaM ansioso por disfrutar de buena música en vivo y de formar pareja para bailar.
El hecho de que los espacios de milonga en la zona Oeste son muy escasos hace que la invitación que la Universidad realiza cada mes sea muy esperada por la gente amante del tango.
A medida que ingresaban al salón, los participantes iban dejando colocados, hacia un costado, los alimentos no perecederos y los elementos de limpieza que trajeron para canjearlos por las entradas. Todos sabían que lo recaudado va a ser donado a entidades de bien público.
La velada comenzó con una clase abierta de baile que protagonizaron los profesores del taller que se ofrece como actividad sociocultural en la Universidad. La noche prosiguió con la apertura de la pista y la entrada en escena del Abril Tango Cuarteto para engalanar la noche con su música en escenario.
El director y guitarrista Héctor Vennera agradeció la invitación de la Universidad para que su conjunto sea el que inaugure el ciclo de milongas 2019, ambiente en el que se encontraron con “gente muy cálida que tiene ganas de distraerse y de disfrutar de la danza”.
“Es una muy linda la actividad que hace la Universidad, con un espacio bien preparado, agradable, ameno y familiar”, opinó el músico, quien también valoró la apertura de un espacio donde “la gente vuelva a estar con los músicos en vivo, que es lo que nos está faltando”.
Como su nombre lo indica, Abril Tango se presentó con formato de cuarteto (teclado, guitarra, bandoneón y bajo) e interpretó piezas de distintos autores clásicos como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese y Carlos Di Sarli.
