Morón. Los más de 200 bailarines profesionales y aficionados apelan al apoyo municipal para continuar compartiendo mates, salsa y bachata las tardes de domingo, como lo hacen desde enero.
La iniciativa es autogestiva, gratuita, abierta al público y apoyada por vecinos y puesteros de la feria.
Por: Valeria Virginia Villanueva
villanueva.valeriavirginia@gmail.com
“Camina y llegarás lejos, baila y serás libre”, aseguran los bailarines de salsa y bachata que conforman el grupo “mates y baile”, que desde Enero llenan de música las tardes de domingo en un espacio de la plaza San Martín, frente a la Municipalidad de Morón.
Los encuentros, organizados por un grupo de 4 amigos amantes de estos ritmos latinos, han llegado a reunir en los últimos meses más de 200 personas, tanto profesionales como amateurs, bailando en la plaza de manera abierta, gratuita y pacífica –además de las decenas de curiosos que paraban simplemente a observar el espectáculo.
“TODO ESTABA MUY BIEN HASTA EL DOMINGO 10 DE JULIO, CUANDO SE NOS QUISO QUITAR NUESTRO ESPACIO, DONDE LA GENTE YA ESTABA BAILANDO, PARA REALIZAR UN SHOW CON FINES DE LUCRO -CONTARON LOS ORGANIZADORES A NCO- Y AL PARECER, TENIENDO LA PLAZA LIBRE PARA ELLOS, QUERÍAN NUESTRO LUGAR”.
Según su testimonio, el otro grupo de artistas que querían hacer su show “provocaron” metiéndose entre los bailarines y así se “llegó a discusión que terminó mal”, y agregaron que la policía local presente apenas intercedió en el conflicto.
Desde entonces, no han regresado a la plaza para no generar conflictos, pero iniciaron una campaña por internet para juntar firmas en un petitorio a elevar al Municipio para que les brinde una porción de la plaza con seguridad durante algunas horas de la tarde de los domingos.
“Lo único que pedimos es poder usar el espacio público sin miedo a que nos increpen”, sostuvieron Jesica, Israel alias “Gato”, Martin y Marcos, fundadores del grupo.
Un espacio para encontrarse
“NOS DA MUCHA PENA PENSAR QUE LAS REUNIONES EN LA PLAZA TERMINEN YA QUE MATEAMOS, BAILAMOS, CANTAMOS, REÍMOS, LLORAMOS, NOS ENOJAMOS, APRENDIMOS, AYUDAMOS, NOS ENAMORAMOS Y SOBRETODO CRECIMOS JUNTOS”, AFIRMAN LOS 4 AMIGOS, QUE ELIGIERON UN NOMBRE SIMPLE QUE REFLEJE SU ÚNICA INTENCIÓN: COMPARTIR UN MOMENTO DE DISTENCIÓN.
Uno de ellos, Marcos, recordó que todo comenzó a finales del año pasado cuando se juntaban a bailar estos ritmos en la plaza con canciones reproducidas desde el celular, pero más tarde se sumaron sus compañeros de clases de salsa y bachata de la zona.
“Siempre que bailamos en la plaza toda la gente se nos quedaba mirando, muchos preguntaban donde podían empezar a bailar o si nosotros dábamos clases”, contaron los organizadores al referirse al crecimiento del grupo con vecinos que se sumaban libre y voluntariamente a danzar.
Así fue necesario comprar un equipo portátil y, cuando llegaron a las 30 personas en el verano, decidieron pedir prestado un parlante y juntarse específicamente las tardes de domingo, explicaron.
“NOS GUSTABA VER CÓMO GENTE QUE SE ACERCABA A LAS SEMANAS A PRACTICAR LO QUE FUE APRENDIENDO EN SUS CLASES”, MANIFESTARON, Y AGREGARON: “LOS PUESTOS DE LA PLAZA NOS DECÍAN QUE LES GUSTABA QUE VAYAMOS POR QUE VENDÍAN MÁS”.
Así fue como “la plaza nunca dejó de tener menos de 130 personas, un promedio de 200, y esperábamos llegar a 500 personas en esta primavera”, concluyeron.
