La exintendenta de La Matanza y actual vicegobernadora provincial habló sobre la actualidad del virus en el país y afirmó que el aumento de casos se debe a la mayor circulación de gente.
Además, dio definiciones sobre la economía que se viene en la post-pandemia y otros temas.
Desde hace más de cinco meses el país viene luchando contra el coronavirus y durante este tiempo los casos han ido aumentando hasta llegar al pico más alto de contagios desde el inicio de la pandemia, con un panorama alentador desde lo sanitario si se logra mantener el número alcanzado para terminar obras que sigan agrandando el sistema de salud a nivel provincial y nacional.
En comunicación con Radio Provincia, la exintendenta matancera analizó el actual número de casos de Covid-19 en el territorio y explicó que “esto iba a llegar a mediados de agosto y fue por todas las aperturas que se hicieron. Si bien teníamos focalizada la pandemia en lo que era el conurbano y el AMBA, ya se empezó a expandir en ciudades del interior de la Provincia y del país”.
“Si nos vamos un mes atrás en la Provincia teníamos 94 mil casos y hoy tenemos 230 mil. Esto nos marca que la movilidad que se fue generando persistentemente hizo que el virus se expandiera lógicamente”, afirmó la vicegobernadora provincial.
En relación, detalló que la diseminación de la enfermedad fue dándose de manera escalonada hasta tomar dimensión nacional: “El virus empezó en un foco y luego hizo una onda expansiva. El foco fue CABA, luego atravesó el primer cordón del conurbano y hoy está instalado en el segundo cordón, que es el más densamente poblado”.
“En las ciudades más chicas es más fácil controlar el virus porque se focaliza a la gente y se le pide que hagan aislamiento, pero en las ciudades medianas y grandes de más de 50 mil habitantes es más difícil poder trabajarlo”, aceptó Magario.
Haber ganado tiempo y la necesidad de bajar la circulación de personas
Sobre las características del virus, la vicegobernadora desarrolló que “sabíamos que esto iba a llegar. Tenemos un virus de muy baja carga viral, pero de muchísimo contagio. Muchas veces muy asintomático, parece un resfrío, pero muy letal para aquellas personas que inmunológicamente no pueden soportarlo”.
“Es cierto que a todos nos tiene muy cansados y ha sido una extensa cuarentena, pero esta cuarentena nos permitió tener plasma, por lo cual podemos darle un buen tratamiento a aquellos que se enferman”, ponderó la exintendenta de La Matanza.
Asimismo, habló sobre la responsabilidad que debe tener cada ciudadano: “También nos permite estar a la expectativa de la vacuna que está por venir y sobre todo trabajar en los cuidados. Es una cuestión de responsabilidad individual de comprender que el que sale a trabajar tiene que tener normas de cuidado o el que sale a comprar y que cuando llegue a su casa tiene que higienizarse”.
“No estamos teniendo un desborde para decir que nos vamos a quedar sin camas la semana que viene. Lo que sí necesitamos es que no haya más movilidad, porque necesitamos pasar este momento para que el virus se vaya retirando”, pidió Magario.
Del mismo modo, remarcó su pesar por el aumento de la letalidad de la enfermedad en el último tiempo: “Hace más de un mes estábamos en un 1,5 de letalidad, hace dos semanas estábamos en 1,8 y ahora ya pasamos el dos por ciento. Esto sucede porque no se puede detectar el virus en los que tienen poca carga viral y afecta a los que están más indefensos”.
El trabajo en conjuntos con los 135 municipios de la Provincia
Otra de las cuestiones fundamentales que permitió que no desbordara el sistema de salud fue la articulación nacional, provincial y municipal: “Lo primero que hay que tener en cuenta es que hubiera sido imposible si no trabajábamos con los 135 intendentes. Fue un trabajo conjunto de Nación, Provincia y cada uno de los municipios”.
“Frente a la pandemia se eliminaron los colores políticos porque nos supera a todos y supera la responsabilidad que tenemos sobre cada ciudadano y ciudadana. Se trabajó a la par”, ponderó la exintendenta del Municipio más grande de la Provincia.
En consecuencia, explicó el fuerte trabajo que se sigue realizando para tener un sistema de salud fuerte en el interior de la Provincia: “Estamos articulando toda la disponibilidad de camas con el interior de la Provincia, porque es fundamental, ya que es donde menos camas hay y funcionan como regiones porque hay pueblitos que no tienen camas UTI, pero sí a 20 o 30 kilómetros”.
“El Estado está poniendo todos los recursos, pero necesitamos de la conciencia individual de cada bonaerense. Esto va a pasar, pero tenemos que comprender que hasta fin de año vamos a seguir padeciendo a este virus”, se sinceró la dirigente del Partido Justicialista.
El deterioro con el que se encontraron la Provincia y su robustecimiento rápido
Magario también tuvo tiempo para analizar los cuatro de años de macrismo y el estado de situación en el que asumieron: “En los últimos años venía decayendo el presupuesto en educación y salud. Se tienen 84 hospitales provinciales y 250 municipales, pero en este tiempo se pudieron levantar muchos hospitales que estaban abandonados”.
“La cuarentena nos permitió tener hospitales con grandes salas de terapia intensiva y para el tratamiento del Covid. Si se puede sostener la curva que ronde los 10 mil casos vamos a poder terminar con más obras sanitarias que tenemos en marcha”, enfatizó la vicegobernadora bonaerense.
Además, planteó que debe seguir habiendo responsabilidad social para que no haya un colapso sanitario con un efecto dominó: “Si sube la curva es posible que lleguemos a un colapso y lo primero que va a colapsar es el conurbano, pero rápidamente también el interior de la Provincia porque el montaje de camas en el interior es más complejo y lleva tiempo”.
Es preciso recordar que, hasta el momento el pico de casos se ubicó en los 11717 casos como el número más alto, mientras que la cantidad de muertos ya superó los 8500 desde el inicio de la pandemia a principios del mes de marzo.
La respuesta a Duhalde, la defensa de la democracia y el país que se avecina
En el tramo final de la charla, Magario dio su parecer sobre los dichos del exgobernador provincial y expresidente de la Nación, Eduardo Duhalde: “Lo respeto, siempre tuvo una correcta evaluación y conoce la Provincia, pero realmente hablar de golpe de Estado, a esta altura, para todos los argentinos, después de la vuelta de la democracia y su defensa, estamos contentos de vivir de forma democrática”.
De la misma forma, enarboló las banderas de la democracia y deseó centrar los pensamientos en la superación de la pandemia: “Queremos seguir eligiendo nuestros gobernantes, la democracia va a seguir siendo defendida por cada uno de los habitantes. Todos los bonaerenses y argentinos queremos empezar a hablar de la post-pandemia”.
A su vez, reafirmó que deben desestimarse los dichos del expresidente y se esperanzó con la futura vacuna contra el Covid-19: “Hablar sobre este tipo de temas no vale la pena, porque la sociedad está mirando para otro lado, está esperando la vacuna y muy esperanzada con su llegada, que seguro va a ser en marzo”.
Casi finalizando, avisó que deberán tener refuerzos en el plano de la seguridad ya que “vamos a tener que hacer foco en la inseguridad porque va a ser uno de nuestros problemas futuros porque vamos a tener una Provincia más empobrecida producto de la pandemia y cuando más pobreza hay más se delinque. Recibimos una Provincia con un 40 por ciento de pobres y la pandemia lo va a dejar en 55”.
“Tenemos que volver a empezar en cómo vamos a recuperar el tejido productivo. La reestructuración de la deuda nos permite no estar atados a pagar permanentemente millones de dólares. Ese dinero va a poder ser invertido en la Argentina”, concluyó la vicegobernadora de la Provincia.
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