
Anita Sicilia se recibió en la Universidad Nacional de Quilmes y obtuvo el título de Licenciada en Comunicación Social, a su vez, escribe en su blog personal y brinda talleres en varios penales de la Provincia de Buenos Aires.
La comunicadora ofreció una entrevista exclusiva para Diario NCO donde detalló cómo surgió el proyecto de enseñar en talleres de literatura a personas privadas de su libertad. Agregó que todo empezó a fines del año 2016 cuando creó su Blog “anitasicilia.com” y en el planeaba hacer entrevistas a mujeres que se fueron a vivir fuera del país y se empezaron a reinventar en el exterior.
“Me había quedado sin trabajo, sentía que no encontraba mi rumbo y estuve tratando de conectar con algo que le haga bien a mi alma, me inspiré y en esa búsqueda fue cuando surgió el blog, luego me fui a vivir a Chile en 2017 y estando allá, con el blog activo y publicando entrevistas a diferentes amigas, conocidas que estaban viviendo en el exterior, me escribe Julián Maradeo”, manifestó.
El periodista era coordinador del taller de escritura que se da en el Ágora, Unidad 9 de La Plata y le comentóque había visto una de las entrevistas que Sicilia publicó en su blog y le ofreció compartir su experiencia con la escritura en el penal donde él presentaba el taller de literatura.
“Vine de visita a Buenos Aires y Maradeo coordinó mi ingreso al penal, di una charla y conté como fue mi acercamiento a la escritura, lo mostré como mi búsqueda interna y la conexión conmigo misma. Cuando estuve ahí, aproveché y armé una actividad preguntándoles a ellos ¿En qué les gustaría reinventarse cuando salgan del penal?”, detalló.
El arte de escribir
La escritora expresó que algunos no sabían qué significaba la palabra “reinventarse”, lo explicó y ahí comenzaron a escribir relatos. Después regresó a Chile y por supuesto, las puertas del Ágora quedaron abiertas para que vuelva a dar un taller.
“En Chile me pasó una experiencia muy rara y lo tomé como señales del Universo. Cerca de mi departamento estaba la Municipalidad de Providencia y en una exposición de exreclusas, que tienen un taller de escritura en el penal de San Joaquín en Chile, había un alambrado con cartas de ellas. A su vez, se podía observar una gigantografía de los primeros 10 días en libertad de 10 presas”, aludió.
La licenciada comentó que creía que era el destino porque acababa de dar un taller en el penal de La Plata y se encuentra con una muestra de reclusas. Tomó algunas cartas que le daban en la exposición y cuando volvió a Buenos Aires, fue al Ágora nuevamente, le leyó los escritos a los chicos y también, les comentó lo que había pasado en Chile.
La literatura en la cárcel
“Como era una experiencia de escritura, pero de mujeres privadas de su libertad, les pregunté ¿Cuáles eran las mujeres más importantes de su vida? y ahí les pedí que escriban. Fue un antes y un después porque se generó la empatía, llantos, aplausos, emociones hermosas”, sostuvo.
Sicilia no sabía si quedaba fija en Chile o si volvía a Buenos Aires, pero finalmente en diciembre de 2017 decidió quedarse en Argentina y empezó el 2018 fija en los talleres de escritura en el Ágora. Hace dos años está trabajado con la literatura en la Unidad 9 de La Plata y pidió donaciones de libros en las redes sociales y armó una biblioteca con 300 libros en el penal.
“Iba una vez cada 15 días o una vez al mes al Ágora y a fines de 2018, se contactan del penal de González Catán, Unidad 43, y los privados de su libertad, iban hacer una entrega de libros y me propusieron que vaya a presenciar el momento a una escuela de La Matanza con chicos y chicas con capacidades diferentes y fue una invitación divina y ahí conocí a los chicos del pabellón 4B”, subrayó.
Por otra parte, agregó que conoció en ese mismo acto, al director de la Unidad 43 de González Catán y le dio la posibilidad de dar un taller de escritura ahí como el que daba en La Plata. Así fue como este año, cuadraron el proyecto, y empezó a dar el taller una vez por mes.
Un libro como amigo
“Gracias a la iniciativa de ‘Leo’, uno de los chicos privado de su libertad, me propusieron armar una biblioteca en otro pabellón. Él había sido trasladado al pabellón 2 de máxima seguridad por cuestiones internas y se había quedado sin la posibilidad de participar del taller junto al pabellón 4B. Se encargó de construir una biblioteca con rueditas y me dio el honor de que lleve mi nombre”, señaló.
En total son cuatro las bibliotecas que realizó en los pabellones y en la última, presenció la inauguración junto a los chicos del pabellón 4B y el 2 de máxima seguridad. Es una gran propuesta para incentivar a la lectura y escritura dentro de un contexto de encierro, y se presenta como una herramienta más para transitar esa oscuridad, que es la privación de la libertad.
“Me encantaría dar más talleres, pero la verdad es que como estoy en el penal de La Plata y González Catán, más la gira de seguir armando bibliotecas en otros lugares, es mucho y estoy en el tramo del año en el que voy a ingresar a más penales”, explicó.
Sicilia siempre brindó talleres en penales de hombres, pero todavía no tuvo la oportunidad de hacer el uno de mujeres. De todos modos, le encantaría tener esa posibilidad y iluminar a todas las presas con las escrituras de grandes mujeres de la historia, feministas, pero a su tiempo porque si es un penal en el que las chicas nunca tuvieron un taller de escritura, hay que ir paso a paso.
Los desafíos del taller
“Los mayores desafíos que me gustan atravesar es que alguien agarre un libro, parece algo absurdo, pero hay chicos que nunca lo hicieron y ni hablar de leerlo. Busco que le pierdan miedo al libro y después logren leerlo completo. Es un desafío llegar a un penal nuevo, inaugurar una biblioteca y pedir que levanten la manos los que nunca leyeron un libro”, aludió.
La escritora afirmó que suele haber una gran cantidad de chicos que dicen que nunca leyeron un libro, pero luego con el tiempo transcurren las clases y logran entregar un resumen de un libro o charlar sobre el mismo sin ningún tipo de dificultad.
“Dentro de esos a veces nos encontramos con personas que no saben leer, o lo hacen entrecortado, que están aprendiendo y proponerles un libro entero a veces es un montón. El objetivo está en ser creativo para que el otro no se asuste o frustre y por eso, la creatividad es una herramienta fundamental para los desafíos que presentan los chicos”, mencionó.
La comunicadora detalló que hay que ser ingenioso clase a clase y por ejemplo, realizó un día de meditación, otro día lleva sahumerio, palo santo y un libro, en otra ocasión busca libros de la biblioteca y cada uno busca la lectura que le gusta, también leen poesías.
“En un momento que estaban demasiados vagos y no tenían muchas ganas de escribir, empecé a llevar charlas TED y eso me remontó bastante y me sirvió porque las charlas tiraban un disparador. La última charla que llevé fue la de Georgina Orellana, dirigente del sindicato de prostitutas”, comentó.
Lenguaje inclusive
“Diario NCO: En un penal de hombres, como militante feminista…¿Que ocurrió cuando se atravesaban las cuestiones de género en el taller?”
Sicilia comentó que si bien ella no da clases de género, porque tienen un taller sobre eso aparte, no tuvo problemas de género con los chicos, pero si a veces le toca remarcar algunas cuestiones como el lenguaje inclusivo, ya que llega al penal y saluda con un “Hola a todes”.
“Cuando saludaba así se quedaban pensando, pero después estuvimos charlando un poco, metiéndonos más adentro de la cuestión y si bien a primera vista del vocabulario hay cierta dureza, pero después algunos lo aceptan aunque es un camino largo para recorrer y deconstruir. Ellos recién se están adaptando a esto y no tienen el mismo caudal de información que nosotros”, dijo.
Por otra parte explicó que hay muchos comportamientos que están muy arraigados y normalizados y nosotros desde afuera con la información, herramientas y accesos que tenemos, podemos acercarnos a interiorizarnos sobre algunos nuevos modales. Es un proceso más lento el de los chicos del penal, pero la escritora confía en que funcionará.
Para finalizar, Sicilia manifestó: “Esto es algo increíble y tuve la aceptación desde el primer momento, la verdad es que cuando tiene la visita de un civil o una civil, tienen una apertura y ganas muy lindas porque tienen ganas de estar con esa persona que va y les dedica un tiempo”.
Foto: La Nación.