
Investigadores del proyecto UBACyT tomaron muestras en las tosqueras de González Catán para ver la polución del terreno matancero.
Desde hace más de 10 años los investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) están realizando estudios para localizar los basurales a cielo abierto que existen en el área metropolitana de Buenos Aires.
La arquitecta e investigadora María Victoria Majul dialogó en el programa “Haciendo Radio” (producción del diario NCO y emitido los lunes, miércoles y viernes desde las 13 por La Radio AM850) sobre el trabajo que realizaron en el terreno de las tosqueras de González Catán.
“Es una zona que tiene tosquera y lagunas, la basura se ve expuesta, hay población viviendo cerca y sobre el basural. Es la peor condición porque no hay cloacas y agua, pero hay mucha gente que trabaja con la basura”, explicó Majul.
Los vecinos deben de convivir con la basura y con los perros, cabras y caballos que están muertos y todo esto contribuye a la contaminación ambiental y a los problemas de salud de los habitantes.
La investigadora contó que tomaron varias muestras a 10 centímetros de profundidad del suelo para observar la polución que existe. “La contaminación es por basura y se analizan metales pesados y los consecuentes riesgos a la salud en poblaciones tan vulnerables”, detalló.
El proyecto UBACyT
En el 2006 los investigadores de la UBA comenzaron a emprender un proyecto financiado por la universidad para localizar los basurales a cielo abierto que hay en las zonas metropolitana de Buenos Aires, para ello utilizaron informaciones previas e imágenes satelitales.
Desde que iniciaron la investigación, los basurales fueron creciendo y pasaron de 190 a más de 240 en los 41 partidos de la provincia más importante del país. Se tomaron muestras en Avellaneda, Tigre, San Fernando, Lomas de Zamora, Quilmes y La Matanza.
“Lo que hacemos es determinar cuáles son los basurales posibles para muestrear en base a probabilidad de contaminantes y riesgo por los factores que lo determinan como presencia de industria cercana, ríos, arroyos y población con vulnerabilidad cercana y a partir de eso tomamos muestras”, comentó Majul.
El objetivo del proyecto es visibilizar la problemática y la información detallada de las investigaciones quedan a disposición de los municipios, de las organizaciones que les preocupa la contaminación y de la población en general.
“Siempre que hacemos un trabajo hacemos entrega de esta información a los organismos que tienen acción porque nosotros no tenemos acción sobre eso, nuestra acción es ver la contaminación, ver que el 50 por ciento es residuos”, remarcó.
El atlas de la basura
A partir de los análisis surgió el libro el atlas de la basura, que se encuentra disponible en internet en http://www.atlasdelabasura.com.ar, que recopila los resultados del proyecto UBACyT y las imágenes satelitales de la ubicación de los basurales.
Si bien las fotos obtenidas por los satélites son contundentes, Majul remarcó que el trabajo debe de plantear cuestiones referidas al saneamiento de los sectores y de la inversión tecnológica para lograr que la basura se reutilice.
“Tenes que ver la basura, la infraestructura, la vivienda, el trabajo, la salud porque es integral atraviesa a todo, no te deja nada afuera y cuando hay personas que no tiene casa ni agua potable eso es fuerte”, enfatizó la arquitecta.
Los basurales no son lo único que creció en los últimos años, también la cantidad de personas que trabajan o viven dentro y cerca de ellos. “Depende a que clase social perteneces tenes más o menos basura me parece”, declaró.
Aunque los científicos quieran dar las soluciones a la problemática solo pueden mostrar cómo viven los ciudadanos y donde están ubicados los basurales. “En un país donde hay una secretaria de salud o si hay ministerio o secretaria de ambiente, si todo se reduce cuando el Estado tiene que igualar las oportunidades es difícil”, destacó.
Por último, Majul reflexionó acerca del rol que tienen los investigadores universitarios en la sociedad. “Como integrantes de universidad pública estamos a disposición de la población y de los gobiernos porque uno tiene que estar a disposición sino te transformas en un académico burócrata y no es la idea, nunca lo fue y desde ya al servicio del pueblo”, concluyó