La institución educativa tiene pozos ciegos desbordados, baños inundados por los desechos, instalaciones eléctricas defectuosas que provocan cortos e incendios y techos que se llueven.
Las clases están suspendidas desde el 4 de setiembre para 850 alumnos y 60 trabajadores de la educación. La comunidad se moviliza por una solución inmediata.
Por Emilio González Larrea
La escuela está ubicada en Raulíes 4150, esquina Vírgenes, en el Barrio La Juanita. Es conocida también como la ex Cristo Viene ya que estaba en el ámbito de los establecimientos confesionales hasta que paso a la órbita del Estado en el año 2009.
Reclamos de larga data
Desde la escuela relatan que los reclamos sobre el estado del edificio comenzaron en noviembre de 2012, ya que había tanques de agua cercados con sogas, deteriorados, produciendo pérdidas, con verdín sobre el piso que provocaron la caída de alumnos y por el cual dos docentes que se fracturaron. En los siguientes años, la escuela continúa presentando reclamos por la situación sin obtener ninguna respuesta positiva.
En el año 2013 solicitaron que se clausuraran los tanques que provocaban verdín y los construyeran sobre una losa. Decidieron construirlos en el sector de la secundaria con quienes comparten el mismo predio, por ende comparten la bomba centrífuga, la instalación eléctrica y las térmicas y esto hace que en ocasiones colapse el sistema.
En 2014 y 2015 reiteraron los reclamos, acompañados de una suspensión de clases por el estado de emergencia edilicia. Durante todo ese tiempo nadie de la Dirección de Escuelas provincial o regional se hizo cargo de esa situación. El mantenimiento lo realizaba un grupo de desocupados de la CCC, y los materiales se compraban con el dinero que obtenía la Cooperadora Escolar, así se pudieron hacer “dos techos, pisos, puertas, etc. Todo sin ayuda de las autoridades locales o provinciales”.
Colapso edilicio y suspensión de las clases
Los primeros días de septiembre se desbordan los pozos y se inunda todo un sector de la escuela con caca y orín, provocando filtraciones hacia un salón, a lo que se le sumó un incendio por cortocircuito en otro salón. Todo esto provoca el corte eléctrico de tres salones lindantes de la secundaria y se le agrega el hundimiento de un pozo ciego. Toda esta situación provoca que a partir del 4 de setiembre se suspendieran las clases.
Viviana, mamá presidenta de la Cooperadora, informó a Diario NCO que la situación es insostenible: “Queremos que se ponga la escuela en condiciones para que los chicos vuelvan a estudiar rápidamente. Aquí solo nosotros, los padres y la directora, venimos sosteniendo la escuela en lo que hace el mantenimiento, no han venido durante estos años las autoridades provinciales o locales a hacerse cargo de esta situación”.
Se moviliza la comunidad
La mamá agregó que “ahora, debido a nuestra acciones y de algunos docentes, se han acercado autoridades de Infraestructura que, junto con la inspectora pedagógica, nos proponen hacer unos arreglos para habilitar una parte de la escuela y rotar los grados, alternando la asistencia. Se han arreglado algunas instalaciones eléctricas, un baño para los más chicos y baños químicos para el conjunto de la escuela”.
“Nos hemos movilizado al Consejo Escolar y tuvimos una reunión con su presidente, Alejandro Schwartzman, que prometió visitar la escuela el jueves y ver qué hay que resolver para habilitar la escuela en forma provisoria con esa modalidad de alternar la concurrencia de los grados a clase”, dijo.
Asimismo, señaló: “Queremos una solución de fondo y normalizar las clases en forma definitiva. Ya se han caído dos licitaciones para las reformas, debido a los cambios en la cotización del dólar y nos han informado que la licitación actualizada se aprobaría recién el 27 de octubre. Esperamos que cumplan con las promesas, pero estamos atentos y si es necesario volveremos a movilizarnos”.