Cada vez son más los vecinos interesados en mejorar la realidad de Villa Madero.
En este caso, Hernán y su familia recibieron en su casa a Alejandro Finocchiaro junto a otros vecinos que se acercaron para charlar sobre la realidad de la localidad.
Durante el encuentro, los vecinos subrayaron el mal estado de la infraestructura urbana. Señalaron la gravedad de las frecuentes inundaciones y el estado de las calles, muchas rotas y otras de tierra que en la municipalidad figuran como asfaltadas. “Nosotros aportamos y queremos respuestas”, afirmaron, mientras enumeraban los ejemplos que demuestran la nula planificación municipal.
Todo el predio que se formó en el talud sobre el que corría el tren, ahora abandonado, además de ser tierra de nadie hace de dique para el agua. “Hasta acá llegó la última lluvia”, señala Hernán, indicando una huella en su pared a unos 40 cm del suelo. “Hasta vimos pasar flotando un sofá”, agrega su esposa.
“Estamos inmersos en un lugar donde esperan que el Estado dé todo, hay que volver a convertirse en ciudadanos. Es un riesgo mayúsculo que se nos instale la falta de futuro”, destacó Liliana, profesional en Salud Mental. Si no logramos revertir esto vamos a tener casos de depresión por desesperanza aprendida”, señaló al compartir su experiencia en el trabajo con chicos y chicas.
“Somos un gobierno decente y eso es lo que proponemos para Villa Madero. Nosotros creemos que es posible, si vos también crees, va a suceder. Vamos a trabajar juntos para poder construir el barrio en el que queremos vivir”, concluyó Finocchiaro.
