En una nueva emisión de Haciendo Radio, producción del Diario NCO, (lunes, miércoles y viernes de 13 a 15) AM 850 la doctora especializada en la enfermedad, Virginia Rama, dio detalles acerca de la misma y los métodos para disminuir el margen de contraer la patología.
Es una enfermedad silenciosa, que muchas veces llega sin avisar y produce variados problemas al organismo de la persona que la padece y que en la actualidad la gran cantidad de adultos mayores y ancianos sufren de diabetes y por tal cuestión una especializada en la materia, como lo es Virginia Rama, echó luz sobre la misma y mostró la realidad acerca de este problema.
Primeramente, la entrevistada explicó que “es una enfermedad crónica, no transmisible y tiene muchas características, lo que la hace de carácter heterogéneo. La principal es la hiperglucemia, es decir, la glucosa en sangre elevada. Esto se produce por una alteración en el metabolismo de los hidratos de carbono”.
La doctora dejó en claro que no solo se produce un desbalanceo de los niveles de azúcar en la sangre, sino que intervienen muchos factores más que complejizan el cuadro de situación. “Es preciso destacar que también altera el metabolismo de las proteínas y de las grasas, pero fundamentalmente la de los carbohidratos”, agregó Rama.
Los síntomas principales de la diabetes son la emisión excesiva de orina, el aumento anormal de la necesidad de comer, el incremento de la sed y la pérdida de peso sin razón aparente. En ocasiones se toma como referencia estos tres síntomas para poder sospechar de diabetes tipo dos o insulinorresistente ya que son los más comunes en la población.
Tipo uno o tipo dos, esa es la cuestión
La entrevistada aclaró que existen dos formas en que la diabetes puede presentarse en un ser humano y detalló que pueden llamarse Tipo uno o Tipo dos, con distintas características en ambos casos. “En la diabetes tipo uno, el defecto se produce en la secreción de insulina por parte del páncreas. Hay un defecto en ese órgano que no permite que se libere la insulina correctamente al organismo”, reveló la doctora.
“Por otra parte, la diabetes tipo dos, que es la más frecuente en la población, que se da en los adultos, en el que si bien el páncreas libera bien la insulina y la segrega de forma adecuada, la alteración está en la recepción de la misma en los órganos periféricos, es decir, el hígado, el corazón, el riñón y los músculos, entre otros”, continuó Rama.
En sintonía, dio más precisiones para diferenciar los dos formas en que aparece esta patología y desmenuzó que “la tipo uno es autoinmune, con esto queremos decir que no se conoce bien el origen ni qué la causa, en la que hay anticuerpos contra el páncreas que producen esto”.
Asimismo, en el segundo caso de glucemia elevada, pormenorizó que se da a través de una predisposición genética, que muchas veces se hereda y que en el caso que una persona cuente con historial familiar asociado a la enfermedad, ya sean padres, madres, hermanos o abuelos, deberá tomar más cuidados y realizarse chequeos más asiduos por tener más altas probabilidades de contraer diabetes.
La prevención, la mejor arma para derrotarla
Entrando más en detalle en la diabetes más común, que es la tipo dos, la entrevistada declaró que la herramienta más útil y necesaria que existe es la de tomar los recaudos necesarios para evitar la aparición de la enfermedad. “Hay que hacer lo que se llama una ‘prevención con factores externos’. Realizar actividad física, una buena alimentación, cuidarse en general. Esto va a permitir retardar o eliminar que se desencadene la patología en algún momento”, expuso Rama.
A su vez, clarificó que la diabetes está dentro de un problema más grande de salud que se presenta con el nombre de Síndrome Metabólico, donde inciden otras complicaciones a la salud. “Tanto el colesterol, como la glucosa, la presión arterial, la medición de la cintura y el peso son parte del Síndrome Metabólico. Son signos y síntomas que van asociados de manera muy cercana”, expresó la especialista.
“Son cinco patas de una misma mesa, que cuando una se rompe, hace que la mesa se incline y vaya afectando a las otras partes. Entonces, si una tiene un problema, indefectiblemente las otras se van a ver alteradas. En resumen, si se tiene una glucosa por debajo de 110 en ayunas, es un valor normal, de 110 y hasta 126 es una glucemia alterada, pero no diabetes y por encima de 126, en más de dos ocasiones, hablamos de rango diabético”, concluyó la entrevistada.
