El 8 de agosto se juega la segunda mitad del partido que se discutirá en el edificio Alfredo Palacios. Hasta el momento, son mayoría los senadores que se pronuncian en contra del proyecto y el foco está puesto en los indecisos y los posibles ausentes.
En las últimas horas se definieron dos votos en contra de la despenalización y legalización del aborto. Uno de esos votos generó un revuelo ya que proviene del senador y expresidente Carlos Menem, quien en 1968 apoyó a su mujer de ese entonces a realizarse un aborto clandestino.
Es paradójico que un hombre que falta a la mayoría de las sesiones en el Senado de La Nación se presente para votar en contra de los derechos de las mujeres. Pero es aún más paradójico que rechace algo que él mismo hizo hace muchos años atrás con su mujer Zulema Yoma.
Yoma declaró que a fines de los 60, cuando el hijo de ambos Carlitos Junior tenía siete meses, ella quedó embarazada. La relación matrimonial no era buena y por lo tanto el clima no estaba preparado para recibir un nuevo hijo. Por eso, ambos dos decidieron interrumpir el embarazo de forma clandestina.
Menem justificó su posición con dichos de Eva Perón, la Dictadura, la reforma constitucional y la Convención sobre los Derechos del Niño en un editorial del diario La Nación. Si bien, había especulaciones sobre su ausencia el día que se debata la ley -ya que es normal que el senador se muestre ausente en su lugar de trabajo-, Clarín anticipó que Menem estaría presente para sumar un voto al rechazo por el aborto.
El editorial se publicó bajo el título “Un compromiso en defensa de la vida” y empieza hablando de las enseñanzas que le dejó Eva Perón. “La defensa de la vida desde la concepción y en todas las etapas de la vida es mi convicción personal, explicitada al electorado tanto provincial como nacional”, expresó.
