El informe realizado por el Observatorio Nacional de las Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) arroja que cada 32 horas se comete un crimen en razón de género en la Argentina.
El 2020 se convirtió en uno de los años más atípicos y trágicos de la historia humana debido a las consecuencias fatales ocasionadas por la pandemia producto del coronavirus tanto en la Argentina como en el resto del mundo.
Sin embargo, en el caso particular de Argentina, más allá del tema de la pandemia que día a día copa las noticias nacionales también las alarmas se encuentran encendidas ante una situación preocupante que parece no tener fin, se trata del índice de femicidios ocurridos en lo que va del año.
En este sentido, el Observatorio Nacional Mumalá, Mujeres, Disidencias, Derechos, dio a conocer el informe correspondiente al período enero-noviembre 2020 en el que se detalló que, en lo que va de este año, «se cometieron 290 muertes violentas de mujeres, travestis y trans».
Los números del horror
De acuerdo con los datos expuestos por el Observatorio de las Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) del total de femicidios, 241 casos son femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios.
A su vez, gracias a la investigación llevada a cabo por el organismo se pudo conocer que, en Argentina se comete un femicidio cada 32 horas y de las cifras antes mencionadas todavía hay 49 muertes violentas «que se encuentran en fase de investigación, a la espera de autopsias y peritajes».
Además, desde MuMaLá se informó que de los 241 femicidios contabilizados desde enero hasta el 20 de noviembre, hubo 208 casos directos, 8 femicidios vinculados de niñas/mujeres, 9 vinculados de niños/varones, 5 trans-travesticidios y un lesbicidio, entre otras cifras alarmantes.
Asimismo y en línea con los datos difundidos a partir del relevamiento realizado por el Observatorio Nacional «Mujeres, disidencias, derechos» también se planteó que en el mismo período hubo 251 intentos de femicidio en el territorio argentino.
Vivir con el peligro
Cabe señalar que el relevamiento realizado por MuMaLá se llevó a cabo a través de «buscadores, sistemas de alertas y seguimientos de organizaciones y portales especializados en géneros, feminismos, Derechos Humanos y policías/forenses».
Por otra parte, otro dato expuesto en el informe tiene que ver con la relación entre las víctimas y los femicidas y así la investigación arrojó que el vínculo de pareja abarca un 41 por ciento, ex pareja 22 por ciento, familiar 13 por ciento, conocidos 12 por ciento, desconocidos 6 por ciento y sin datos también comprende un 6 por ciento.
A su vez y vinculado al lugar físico en el que se cometieron los femicidios las estadísticas señalan que el 36 por ciento tuvo lugar en la vivienda de las víctimas, el 32 por ciento en viviendas compartidas, el 12 por ciento en la vía pública, en la vivienda de un familiar alcanza un 6 por ciento y un 4 por ciento en la vivienda del agresor, entre otros.
En línea con estos planteamientos también cabe mencionar el hecho de que en el 44 por ciento de los casos la víctima y el femicida convivían, que el 12 por ciento de las víctimas estuvieron desaparecidas, el 5 por ciento fue abusada sexualmente y el 6 por ciento de las mujeres eran migrantes de otros países, entre otras estadísticas.
Los daños secundarios y el reclamo de un freno a los crímenes de género
Por otro lado, otro aspecto a remarcar con respecto a los femicidios también tiene que ver con las víctimas secundarias que resultan de los crímenes cometidos en razón de género.
En ese sentido, el informe realizado por MuMaLá arrojó que a raíz de los femicidios cometidos en el período analizado, 274 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre.
Por otra parte, en lo que refiere al ámbito judicial, la investigación también remarcó que el 20 por ciento de las mujeres víctimas de femicidios habían denunciado al agresor e incluso el 10 por ciento de estos tenían restricción de contacto perimetral y el 1 por ciento botón antipánico.
En este contexto, desde MuMaLá enfatizaron que «exigimos al Estado Nacional que priorice recursos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ+».
A su vez, también sostuvieron: «reclamamos la implementación urgente, sin burocracias ni clientelismo, de todas las medidas económicas anunciadas por el Gobierno para víctimas de violencia de género y el colectivo travesti-trans».
«Insistimos en la urgencia de declarar la Emergencia Ni una menos; la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) de manera transversal, el tratamiento urgente por el proyecto de ley por aborto legal, seguro y gratuito», enfatizaron y remarcaron desde el organismo.
Por último y para finalizar, desde MuMaLá también hicieron hincapié en: «La aplicación efectiva de la Ley Micaela de capacitación obligatoria en género en todos los ámbitos del Estado desde una perspectiva feminista, diverse-disidente».
Fuente fotografías: Twitter MuMaLá.
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