El martes a la noche comenzó una nueva gala en el Bailando 2018 que pone en juego la creatividad e imaginación de cada equipo.
El ritmo libre es el quinto ritmo del Bailando 2018 y es una caja de sorpresas: puede deslumbrar o puede dejar en la lona a los participantes. Ayer, el mismo fue inaugurado por Flavio Mendoza y Belén Pouchan, quienes obtuvieron un puntaje perfecto tras el despliegue de una puesta en escena con 23 bailarines.
El director artístico mostró en la pista una coreografía circense que proviene de Italia y se está construyendo para el público argentino. Mendoza explicó que este circo será la base de su próximo espectáculo que se instalará en los teatros de Buenos Aires bajo el nombre de “Animará”.
“Hasta las cosas más simples de la vida pueden ocultar misterios que nunca creerías. Historias, esperando ser contadas, que se llevan en lo más profundo del alma. Éste es el legado de mi familia que sólo estaba dormido, y ahora, vuelve a nacer”, con estas palabras plasmadas en un video, Mendoza abrió su performance.
La coreografía comenzó con él y Belén Pouchan bailando sobre una especie de bola junto a cinco bailarines. Acto seguido, el baile explotó cuando se abrió una puerta e ingresó una manada de bailarines con vestimentas exuberantes cargadas de color y muchas plumas.
La coreografía siguió con piruetas, saltos y un gran juego de pantallas mientras Mendoza y Pouchan junto a 23 bailarines deslumbraban a todos los presentes. El momento emotivo llegó al final cuando se abrió la pantalla y su partenaire apareció con Dionisio –hijo de Flavio Mendoza- en los brazos.
Marcelo Tinelli y todo el jurado, se emocionaron tras ver a Dionisio por primera vez en televisión. “Soy el más feliz del mundo. Dionisio me cambió la vida, me puso los pies en la tierra y me dio paz. Es una felicidad enorme llegar a casa y estar con él”, expresó bajo lágrimas el artista.
Finalizada la coreo, Tinelli llenó de elogios al bebe de seis meses y medio. Lo agarró a upa y jugó con él, mientras Flavio Mendoza lo chicaneaba diciéndole que era hijo de ellos dos. Incluso, cuando Dionisio comenzó a llorar, el conductor trató de calmarlo con una canción. “Esto es lo más hermoso que tenes”, le dijo Tinelli con profunda sinceridad.
Antes de la devolución del jurado, el conductor le consultó por su continuidad en el Bailando 2018. Se habló de su renuncia luego de este ritmo y de posibles reemplazos, pero nunca había dejado nada en claro respecto a esta situación. Flavio Mendoza confirmó su renuncia al reality y explicó que necesita más tiempo para preparar su próximo espectáculo y para pasar más tiempo con su hijo.
“Gracias, quiero agradecer a toda esta producción. La verdad que para mí era hacer un gran show todos los días que me presentaba. Quiero agradecer a Lorena, a este coach maravilloso, Nahuel, que me ayudó en todo, a la producción y a la gente del sueño”, relató el artista conmovido.
Respecto a lo que sucederá con el equipo de Mendoza, Marcelo Tinelli confirmó que no habrá reemplazo para esta pareja, por lo tanto, queda eliminada y su puntaje no será tenido en cuenta a la hora de la sentencia. En relación al sueño, el conductor afirmó que tanto Flavio Mendoza como la productora “La Flia” se comprometen a conseguir lo que necesitan.
“Reemplazar a Flavio es muy difícil, sin desmerecer a nadie. Pero queremos estar con el sueño, con la escuela de Gualeguaychu, de Entre Ríos, con chicos que tienen muchas necesidades. Lo vamos a conseguir realmente”, remarcó el conductor.
Ángel de Brito, Laurita Fernández y Florencia Peña, llenaron de elogios al equipo tras la performance. Mientras que Marcelo Polino habló del artista respecto al ámbito íntimo y como era como compañero: “Me emociona ver este número final. Sos un gran ser humano, hay pocos buenos artistas y buenas personas en este ambiente. Este puntaje va para Dionisio”. ¿El puntaje final? 30 puntos, mejor imposible.
