Mapuches en Chubut. Numerosos sectores de la sociedad manifestaron su indignación por el ataque y detención arbitraria de algunos miembros que protegían sus tierras recuperadas a Bennetton. Responsabilizan al gobernador Das Neves, quien descalificó al reclamo y a los indígenas como violentos.
Por Valeria Virginia Villanueva
villanueva.valeriavirginia@gmail.com
Cientos de organismos, agrupaciones, medios y organizaciones del país expresaron su indignación y repudio rotundo a la brutal represión y avasallamiento que en los últimos días ejercieron fuerzas de seguridad nacionales –primero con balas de goma, luego con armas de fuego- contra la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia, perteneciente al departamento chubutense de Cushamen.
Se trató de un amplio operativo que incluyó cortes de ruta y despliegue de gendarmería para desalojar al grupo mapuche de las tierras ancestrales que recuperaron hace menos de dos años y que la empresa Bennetton vuelve a reclamar para sí como parte de las miles de hectáreas que posee en el sur argentino.
Se trató de un ensayo de la represión que se viene en adelante, como parte de un “terrorismo de Estado en la Patagonia”, según advirtieron confederaciones indígenas y medios locales. Los mismos confirmaron el lamentable saldo de una decena de heridos –algunos de gravedad, con fracturas y hematomas- en la noche del 11 de enero, y otra decena de detenidos en un hecho inmediatamente anterior, en Esquel y El Maiten, que quedaron a disposición de la justicia provincial.
En tanto, la responsabilidad estatal la patean entre magistrados y autoridades provinciales y nacionales. El principal señalado es el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien justificó la ejecución de la orden de allanamiento del Juez Otranto al decir que no permitirá “atropellos” sino que denunciará “a los que son violentos». El mandatario ya había hecho una denuncia formal semanas atrás a una agrupación mapuche de resistencia por supuestas agresiones a las fuerzas de seguridad.
“Este gobernador pide sangre de toda las formas, como única forma de resolver un conflicto de poco más de un siglo, que se inició justamente con un intento de arrasar todo con la fuerza de las armas y al que le opusimos una resistencia histórica” afirmaron desde la Confederaciòn Mapuche de Neuquén.
Esta comunicó que en el Bolson “se generó días atrás la mayor movilización de la provincia de Río Negro en la defensa del Agua y contra la extranjerización de la tierra, ante el intento de Joe Lewis (amigo de la pareja presidencial), de asegurarse un negocio inmobiliario. Es este pueblo de El Bolson, el próximo objetivo de este Tour de Represión? La población que se movilizó de manera ejemplar, ya no duerme tranquila, porque sabe que está en la mira”.
Las próximas victimas
“¿Quién seguirá después? –se preguntaron desde el organismo indígena- ¿el Lof Ancalao que mantiene dignamente la defensa de su territorio recuperado de manos saqueadoras y lo querían condenar a la pobreza eterna? ¿Quién continua luego en este verano de represión militar? ¿El Lof Kinxikew que un inescrupuloso juez de Junin de los Andes (Andres Luchino) le dictó una orden de desalojo para favorecer a una familia de origen austriaco, a pocas horas de la Navidad cristiana?”
“Y ahora que nación, las provincias petroleras, los gobernadores y el sindicato se han puesto de acuerdo para profundizar la explotación de Vaca Muerta, las comunidades mapuche que venimos denunciando la contaminación y el saqueo de los recursos naturales, seremos los próximo en la lista de la ruta de la represión?”, se alarmaron.
“La única lógica para que se haya generado el desplazamiento de 300 efectivos de gendarmería con toda la parafernalia represiva y de terror, que incluye tanques, camiones, escudos, armas, etc; es que ESTO RECIÉN EMPIEZA – adviertieron y especificaron que: “Cushamen es el ensayo para una represión que continuará y por eso nos organizamos en nuestros territorios para que a Macri y los gobiernos provinciales que acepten la doctrina de la seguridad nacional que ideó una funcionaria desquiciada por el ejercicio de la violencia como Patricia Bullrich”, concluyeron.
Represión a ambos lados de la cordillera
En los últimos meses, también en Chile recrudeció la actitud estatal en favor de las grandes empresas, agravando el conflicto con los mapuche por los mismos reclamos de tierras ancestrales. Gran parte de la sociedad mapuche y la occidental, tanto trasandina como argentina, se solidariza con el mismo reclamo a ambos lados de la cordillera, que es sistemáticamente tratado con violencia en ambos casos y desde tiempos históricos, a través del paso de diferentes gestiones gubernamentales.
