El conjunto de Marcelo Gallardo venció sin atenuantes a Central Córdoba de local y comienza a escaparse en soledad hacia el título. Borré la volvió a meter y es el goleador del certamen.
A principios de enero cuando el subcampeón de América regresó a los trabajos preparativos para afrontar un nuevo semestre, su DT avisó que su foco iba a estar puesto en el torneo local, que es la única cuenta pendiente de Gallardo, y cual máquina perfecta ganó los tres encuentros que disputó hasta el momento y parece que esta vez no se le escapará el campeonato.
La parada en esta ocasión era el duro equipo santiagueño del “Sapo” Coleoni que pelea por la permanencia y presentó dura batalla. La primera incidencia que complicó el planteo local fue la temprana expulsión de Paulo Díaz, cuestión que envalentonó al visitante y lo animó a salir de su defensa.
Sin embargo, cuando moría el primer tiempo apareció la figura indiscutible del equipo, Rafael Santos Borré, que abrió el tanteador y trajo tranquilidad a los hinchas y el equipo. Un gol que cotizaba sobremanera para el complemento.
Apremiado por las circunstancias el visitante quemó las naves en el segundo tiempo y buscó el empate para mantenerse lejos de la zona roja de los promedios, pero terminó sufriendo el golpe de gracia en tiempo de descuento gracias al gol de Ignacio Scocco.
Quedan solo cinco fechas para el final y ningún plantel parece poder hacerle frente al River de Gallardo. El fixture se avizora accesible y si mantiene la solidez de estos tres partidos será difícil que al final del camino no se inscriba nuevamente la palabra campeón.
Argentinos empató y se aleja cada vez más de la cima
Desde La Paternal buscaban darle pelea al imparable equipo de Núñez y tenían una parada complicada frente a Racing, con Beccacece como nuevo estratega, y nuevamente perdió puntos y ganar la Superliga se está volviendo una utopía.
En la primera parte el equipo de Dabove mostró su habitual solidez y compactación y se puso arriba en el marcador con el tanto del nuevo refuerzo, Edwar López. El 1 a 0 estaba más que bien y podría haber sido más abultado el marcador.
A pesar de ello, la segunda parte fue totalmente diferente y el visitante salió decidido a empatar. Con varios delanteros y mediocampistas ofensivos en cancha Racing presionó, Argentinos se refugió por demás y con un gol del juvenil Tiago Banega, la “academia” llegó al empate que no le sirvió a ninguno.
Independiente sonrió justo antes del clásico
Por último, el conjunto de Lucas Pusineri confirmó las buenas sensaciones que venía mostrando en la pretemporada y los primeros dos partidos del año. Con River fue una derrota inmerecida y frente a Boca pecó por su falta de efectividad debajo de los tres palos.
Nada de eso sucedió frente a Rosario Central. Fue una aplanadora que trituró a su rival. A los dos minutos Alexander Barboza abrió el marcador tras una jugada de pelota parada. No conforme con el primero, el rojo apretó el acelerador y tras una jugada colectiva, con lujo incluido de Cecilio Domínguez, Leandro Fernández facturó de cabeza y reestrenó su baile característico.
Con una voracidad notable y con otra jugada de galera y bastón, Braian Romero puso el 3 a 0 en solo 45 minutos. La segunda mitad estuvo de más. El rojo de Pusineri se siguió floreando y Silvio Romero, con una eximia definición, y Andrés Roa con una apilada de izquierda a derecha sellaron el 5 a 0 y la paliza.
La próxima parada será nada menos que el clásico en el Cilindro de Avellaneda. Se verá si este renovado Independiente podrá confirmar la mejoría o el Racing de Beccacece saldrá de la senda del empate justo en el trascendental partido.
La Superliga parece teñirse de rojo y blanco. Mientras todos los equipos navegan en la irregularidad River gana, gana y gana. Quedan cinco fechas y pronto sabremos si la lógica termina imponiéndose en el torneo doméstico.
Fuente de las fotos: Diario Olé
