El Calamar luego de empatar 1-1 en tiempo regular con Estudiantes de Río Cuarto, venció al León en los penales por 4-2.
El encuentro se llevó a cabo en el estadio Marcelo Bielsa. El héroe de la noche fue el arquero Jorge De Olivera, que tapó el último disparo desde los doce pasos.
En la lluviosa noche rosarina, Platense Salió decidido a llevarse por delante a Estudiantes de Río Cuarto. Enseguida tuvo dos, primero un centro picante de Juan Infante y luego un fuerte remate de Matías Tissera, que se fue desviado cerca de palo derecho de Brian Olivera. Pero a los 5 minutos, Víctor Beraldi la jugó mal para atrás y Facundo Curuchet aprovechó el regalo definió mal y Tissera desde el suelo y con el arco vacío, pudo corregir el destino de la pelota. El Calamar se puso rápido 1-0.
Los de Saavedra tuvieron una más en 7’, Mauro Bogado de tiro libre metió un bombazo que Olivera pudo desactivar. Por su parte, los cordobeses intentaban salir de abajo a pesar del error, pero continuaron erráticos. Platense se retrasó y el León lo supo aprovechar. A los 23 minutos, Beraldi lo buscó a Ibrahim Hesar y este desde 25 metros disparó y se fue muy cerca del ángulo superior derecho de Jorge De Olivera.
Estudiantes lo fue a buscar y a los 38’, Lucas Suárez metió un centro al pecho de Hesar, el delantero sin que la pelota toque el suelo definió con un zurdazo al palo izquierdo y empató el encuentro, fue el 1-1 parcial. La última del primer tiempo del para el Calamar, otro blooper de la defensa del Celeste. Al revés de gol, la manejó Tissera y lo habilitó a Curuchet, pero Facundo no pudo vencer al arquero del León.
Segundo tiempo
La segunda etapa arrancó con Estudiantes de Río Cuarto, más adelantado en el campo. Tuvo una buena chance en la cabeza de su 9 y De Olivera se la tapó, pero todo estaba invalidado por off-side de Hesar. A los 15’, el Calamar respondió con un tiro de Matías Tissera, luego de que Curuchet deje en el camino a varios rivales. El León en los pies de Maximiliano Padilla contó con un remate desde afuera del área y pasó muy cerca del palo izquierdo del arco de Platense.
Luego el encuentro ingresó en un bache y se repartieron la pelota. El choque era desprolijo no había mitad de chancha y atacaban de arco a arco. El Celeste fue el que más propuso sin ser solido en el ataque. La última del partido fue para Estudiantes. La armaron entre Maximiliano Comba y Gastón Benavidez que lanzó el centro, la despejaron y de frente Padilla sacó un bombazo y De Olivera respondió bien, el rebote lo capturó Javier Ferreira, pero estaba en fuera de juego. En el segundo tiempo, la final fue más actitud que juego.
Definición desde los doce pasos
Hernán Lamberti abrió los penales para Platense y convirtió el primero. El experimentado Néstor Ortigoza, el que nunca falla, también cumplió y lo empató 1-1. Luego, Nicolás Zalazar puso arriba al Calamar y Marcos Fernández erró para el Celeste. Luciano Recalde y Matías Tissera acertaron del lado del Marrón. Maxi Padilla le dio esperanza a Estudiantes. Pero Jorge De Olivera fue el héroe de la noche, al tapar el disparo de Gastón Benavidez con su mano derecha. Y todo Saavedra festejó.
Consumado el ascenso a Primera División Juan Manuel Llop, director técnico de Platense, se expresó: “Es una felicidad enorme. Gracias a estos jugadores. Es uno de los días más felices de los últimos años”. No es para menos la alegría del entrenador del Calamar, ya que luego de 22 años, el Marrón volvió a Primera División y encima se dio en el estadio de Newell’s, donde en Chocho dio sus primeros pasos como jugador.
Imagen de Foto Baires.
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