La Topadora se despidió del torneo festejando largamente el campeonato obtenido días atrás. Hubo también un partido de fútbol en el que fue superado sin objeciones por Sportivo Barracas, que por lo actuado demuestra ser el rival a vencer en el Clausura.
Por Víctor Marinelli
El comienzo del partido fue vertiginoso. Los dos en busca del desnivel. Las mejores situaciones fueron para Liniers, primero un estupendo tiro libre de Galeano fue desviado por arriba del horizontal por Pedelacq, poco después desbordó Campuzano y su remate fue desviado providencialmente por el arquero.
La respuesta de la visita fue no menos peligrosa y Alejandro Martínez se perdió el gol con el arco a su merced. En la jugada siguiente el árbitro Néstor Barrios, de flojo desempeño, ignoró un agarrón de Zalazar a Cermesoni dentro del área. Julio Martínez, el delantero más peligroso de Barracas protagonizó las mejores acciones.
A los 10 un remate suyo cruzó todo el arco, y a pesar que Liniers se acercó a través de Willian Giménez y Galeano, sobre los 25 el centro delantero arrabalero puso el primero por arriba de Acosta en una contra perfecta. A partir de allí fue la visita el que se acomodó mejor, y Liniers con empuje buscó la igualdad. Sobre el final de la etapa Acosta evitó el segundo en un mano a mano con Julio Martínez y Galeano tuvo el empate en un remate muy cerca del poste izquierdo.
En el segundo tiempo fue la visita el que arrancó mejor y liquidó el pleito con un magnífico zurdazo de Rajoy que dejó sin chance a Acosta. Inmediatamente otra vez el árbitro fue partícipe desconociendo una clara infracción de Alejandro Martínez a Campuzano dentro del área, recibiendo Dimottacuyo envío se fue muy cerca del arco.
Liniers siguió buscando con pocas ideas. Barracas de contra estuvo cerca del tercer gol. Intentos de Lynch y Araujo no tuvieron mayores consecuencias. Por el contrario fue la visita que erigió en figura a Acosta, que por tres veces reaccionó de manera magistral evitando la goleada. Con el fervor que bajaba desde la tribuna, y las ganas de festejar de los jugadores concluyó el partido.
El pitazo final desató la lógica algarabía. ¡Liniers Campeón! sonó bien fuerte. Vuelta olímpica, jugadores festejando con los hinchas y alegría hasta altas horas.
Un balance positivo sin dudas. El mejor es el que más puntos acumula, y ése fue Liniers, a pesar de que el resultado del partido de despedida no fue el deseado. Fue el equipo más regular, el que siempre se sobrepuso a la adversidad con juego, humildad y un temperamento admirables.
Sin dudasfrente a Barracas la cabeza de los jugadores estaba en otra cosa por el lógico relajamiento luego de haber obtenido tan importante logro. Habrá que considerar como un llamado de atención lo ocurrido en la cancha.
En definitiva nada empaña el éxito alcanzado. Pero es la primera parte de la película. Para alcanzar el final feliz de manera directa, habrá que repetir en el Clausura.
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