Número de edición 8323
Cultura

Los Palabristas de hoy y de siempre: Edward Wadie Said

Los Palabristas de hoy y de siempre: Edward Wadie Said.

Estimados lectores: gracias por acompañarnos nuevamente con su lectura a través de Diario NCO desde un sector de Los Palabristas de hoy y de siempre, revista literaria que fundé y dirijo desde el año 2001.

La reseña biográfica de la semana es sobre Edward Wadie Said (Jerusalén1 de noviembre de 1935 – Nueva YorkEstados Unidos25 de septiembre de 2003) fue un crítico y teórico literario y musical, y activista palestinoestadounidense.

 

Fue autor y analista de fama mundial, y miembro del Consejo Nacional Palestino (1977-1991).

De 1963 hasta su muerte en 2003, fue profesor de literatura inglesa y literatura comparada en la Universidad de Columbia. Es considerado como uno de los iniciadores de los estudios poscolonialistas.

En 1999, junto a Daniel Barenboim, fundó la West-East Divan Orchestra que desde 2002 tiene su sede en Sevilla (España).

Said nació en Jerusalén (entonces bajo el Mandato Británico de Palestina) el 1 de noviembre de 1935, en el seno de una familia árabe cristiana.

Su padre era un comerciante que adquirió la nacionalidad estadounidense y su madre era palestina descendiente de cristianos-libaneses. Said se crió en Jerusalén y El CairoEgipto.

En Jerusalén Occidental asistió a la Academia Anglicana de San Jorge hasta los doce años.

Según el propio Said, su familia se tuvo que trasladar a un campo de refugiados en 1948 justo antes de la captura de Jerusalén Occidental por parte de fuerzas israelíes.

A los 14 años Said entró al Colegio Victoria en El Cairo, y luego a la escuela Mount Hermon de Massachusetts en los Estados Unidos, en 1951. Recibió su licenciatura de la Universidad de Princeton en 1957, y su maestría y doctorado en literatura inglesa de la Universidad Harvard en 1960 y 1964 respectivamente.

Ingresó a la Universidad de Columbia como académico en 1963, y ahí dio clases de literatura y literatura comparada hasta su muerte. Fue nombrado profesor titular en 1969 y catedrático en 1977.

El mismo año fue elegido miembro del Consejo Nacional Palestino, la asamblea legislativa de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en el exilio.

En 1978 publicó Orientalismo, su obra más conocida y uno de los estudios más influyentes del siglo XX.

Said también enseñó en las universidades de Harvard, Johns Hopkins y Yale, y dio conferencias en más de 200 universidades de Norte América, Europa, África y Asia.

A parte de su labor docente, son numerosas sus colaboraciones en periódicos y revistas de muchos países —como su columna quincenal en Al Ahram y Al Hayat—, y formó parte del consejo editorial de veinte rotativos.

Era también el editor jefe de la colección de libros Convergences, editada por Harvard University Press. En 1992, fue nombrado miembro del Foro de Sabios de la UNESCO.

Hablaba inglés y francés fluidamente, su árabe coloquial era excelente, su árabe formal muy bueno y estaba familiarizado con el español, el alemán, el italiano y el latín.

Se le concedieron numerosos doctorados honorarios alrededor del mundo y recibió dos veces el Premio Trilling de Columbia, así como el Premio Wellek de la American Comparative Literature Association. En 2002 se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

Era miembro de la American Academy of Arts and Sciences, la Royal Society of Literature, la American Philosophical Society, y miembro honorario del King’s College (Universidad de Cambridge).

Fue miembro del consejo ejecutivo del PEN Club Internacional hasta 1998, y presidente de la Modern Language Association (MLA) en 1999.

Edward Said murió a los 67 años en Nueva York en 2003, tras una larga lucha contra la leucemia.

Música

Said no solo era amante de la música sino que era un excelente pianista. Escribió extensamente sobre música, y fue el crítico musical de la revista estadounidense The Nation durante años.

Escribió tres libros sobre música: Elaboraciones musicales: ensayos sobre música clásicaParalelismos y paradojas: reflexiones sobre música y sociedad (conjuntamente con Daniel Barenboim), y su último libro, On Late Style: Music and Literature Against the Grain.

Said veía a menudo en la música un reflejo de sus ídeas sobre literatura e historia. Una colección póstuma de sus ensayos fue editada en 2007 en Estados Unidos y en 2011 en España, con el título Música al límite.

El compositor árabe estadounidense Mohammed Fairouz ha sido profundamente influenciado por los escritos de Edward Said.

Su primera sinfonía toma como referencia el ensayo Homage to a Belly Dancer, y su sonata para piano tiene por título Reflections on Exile, título de la colección de ensayos de Said.

En honor a Edward Said, en 2004 el Conservatorio Nacional de Música de Palestina cambió su nombre a Conservatorio Nacional de Música Edward Said (The Edward Said National Conservatory of Music).

Obras

After the Last Sky (1986)

Beginnings (1975)

Blaming the Victims (1988)

CIA et Jihad, 1950-2001: Contre l’URSS, une disastreuse alliance (2002), Covering Islam (1981)

Criticism in Society

Culture and Imperialism (1993)

The End Of The Peace Process (2000)

Edward Said: A Critical Reader

Jewish Religion, Jewish History (Introduction)

Joseph Conrad and the Fiction of Autobiography (1966)

Literature and Society (1980)

Musical Elaborations (1991)

Nationalism, Colonialism, and Literature

Orientalism (Orientalismo) (1978)

Orientalisme (1980)

Out of Place (1999) (a memoir)

Parallels and Paradoxes (with Daniel Barenboim)

The Pen and the Sword (1994)

The Politics of Dispossession (1994)

The Question of Palestine (1979)

Reflections on Exile (2000)

Representations of the Intellectual (1994)

The World, the Text and the Critic (1983)

Fuente: Wikipedia

Fragmento

Orientalismo: Edward Wadie Said

 Oriente, incluso en la forma «clásica» que los orientalistas normalmente estudiaron, fue modernizado y devuelto al presente; las disciplinas tradicionales también fueron introducidas en la cultura contemporánea.

Pero ambos presentaban las huellas del poder: el poder de haber resucitado, incluso creado, Oriente, poder que residía en las nuevas técnicas científicamente avanzadas de la filología y de la generalización antropológica.

En resumen, al haber llevado Oriente a la modernidad, el orientalista podía celebrar su método y su posición como si fueran los de un creador secular, un hombre que creaba nuevos mundos como una vez Dios había creado el antiguo.

Para asegurar la continuación de estos métodos y de estas posiciones, más allá de la duración de la vida de cualquier orientalista individual, debería ser una tradición secular de continuidad.

Un orden laico disciplinados, cuya hermandad estaría basada no en un linaje de sangre, sino en un discurso común, una práctica, una biblioteca y un conjunto de ideas recibidas, en resumen, una doxología, común a todos los que entraran en sus filas.

Flaubert fue lo suficientemente presciente como para ver que, con el tiempo, el orientalista moderno se iba a convertir en un copista, como Bouvard y Pécuchet; pero al principio, en los tiempos de Silvestre de Sacy y Ernest Renan, ese peligro no se vislumbraba.

Queridos lectores espero que les haya gustado este pequeño vuelo literario.

Aquellos interesados en publicar material de su autoría en Los Palabristas de hoy y de siempre, deben enviar sus escritos como adjunto en Word a la  dirección electrónica siguiente: carussomonica@gmail.com. Letra Arial 12. Título de la obra, nombre apellido o seudónimo. Facebook: Revista literaria Los Palabristas de hoy y de siempre. Que tengan un excelente inicio de semana. Hasta el próximo lunes.

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