Número de edición 8322
Cultura

“Los Palabristas De Hoy Y De Siempre” Especial Para NCO

pag.2_Logos Palabristas
Por: Mónica Caruso
Email: monicaacaruso@hotmail.com

Estimados lectores:

Como todos los lunes nuevamente nos encontramos con la literatura desde un sector de la revista Literaria “Los Palabristas De Hoy Y De Siempre” a través del diario NCO Hoy quiero hacer un pequeño homenaje al escritor argentino Roberto Arlt (1900 – 1942) Novelista, cuentista, periodista y dramaturgo. Su nombre completo es Roberto Godofredo Cristophersen Arlt.
Transcurrió gran parte de su vida en el barrio de Flores.
Trabajó como periodista en el diario el mundo donde editaría sus famosas crónicas que bautizó como

«Aguafuertes».
PAG.2_Roberto arltEn 1924 empezó a publicar en la revista Proa que Güiraldes dirigía.
En 1930 obtuvo el tercer premio del Concurso Literario Municipal con su novela Los siete locos.
Incursionó en el teatro, algunos de sus textos narrativos se llevaron a la escena.
El juguete rabioso, Los siete locos, Trescientos millones y Saverio el cruel fueron llevados al cine.
Muere el 26 de julio de 1942 de un paro cardíaco.

Obras destacadas

-El diario de un morfinómano (1920); -El juguete rabioso (1926), -Los siete locos (1929)-Los lanzallamas (1931); -El amor brujo (1932); -Aguafuertes porteñas (1933); -El jorobadito (1933); -Aguafuertes españolas (1936); -El criador de gorilas (1941);-Nuevas aguafuertes españolas (1960); A continuación dejo algunos fragmentos del autor

Fragmento de Los siete locos
pAG.2_Portada Los siete locos
Refiriéndose a esos tiempos, Erdosain me decía: “Yo creía que el alma me había sido dada para gozar de las bellezas del mundo, la luz de la luna sobre la anaranjada cresta de una nube, y la gota de rocío temblando encima de una rosa. Mas, cuando fui pequeño creí siempre que la vida reservaba para mí un acontecimiento sublime y hermoso. Pero a medida que examinaba la vida de los otros hombres, descubrí que vivían aburridos, como si habitaran en un país siempre lluvioso, donde los rayos de la lluvia les dejaran en el fondo de las pupilas tabiques de agua que les deformaban la visión de las cosas. Y comprendí que las almas se movían en la tierra como los peces prisioneros en un acuario. Al otro lado de los verdinosos muros de vidrios estaba la hermosa vida cantante y altísima, donde todo sería distinto, fuerte y múltiple, y donde los seres nuevos de una creación más perfecta, con sus bellos cuerpos saltarían en una atmósfera elástica”.
Entonces le decía: “- Es inútil, tengo que escaparme de la tierra”.

El juguete Rabioso (fragmento)

Algunas veces en la noche, hay rostros de doncellas que hieren con espadas de dulzura. Nos alejamos, y el alma nos queda entenebrecida y sola como después de una fiesta.

Realizaciones excepcionales… se fueron y no sabemos más de ellas, y sin embargo nos acompañaron una noche teniendo la mirada fija en nuestros ojos inmóviles… y nosotros heridos con espadas de dulzura, pensamos cómo sería el amor de esas mujeres con esos semblantes que se adentraron en la carne. Congojosa sequedad del espíritu, peregrina voluptuosidad áspera y mandadora.

Pensamos cómo inclinarían la cabeza hacia nosotros para dejar en dirección al cielo sus labios entreabiertos, cómo dejarían desmayarse del deseo sin desmentir la belleza del semblante un momento ideal; pensamos cómo sus propias manos trizarían los lazos del corpiño…

Rostros… rostros de doncellas maduras para las desesperaciones del júbilo, rostros que súbitamente acrecientan en la entraña un desfallecimiento ardiente, rostros en los que el deseo no desmiente la idealidad de un momento. ¿Cómo vienen a ocupar nuestras noches?
Yo me he estado horas continuas persiguiendo con los ojos la forma de una doncella que durante el día me dejó en los huesos ansiedad de amor.

Despacio consideraba sus encantos avergonzados de ser tan adorables, su boca hecha tan sólo para los grandes besos; veía su cuerpo sumiso pegarse a la carne llamadora de su desengaño e insistiendo en la delicia de su abandono, en la magnífica pequeñez de sus partes destrozables, la vista ocupada por el semblante, por el cuerpo joven para el tormento y para una maternidad, alargaba un brazo hacia mi pobre carne; hostigándola, la dejaba acercarse al deleite.

El jorobadito (fragmento)

» Retorcerle el pescuezo al jorobadito ha sido de mi parte un acto más ruinoso e imprudente para mis intereses, que atentar contra la existencia de un benefactor de la humanidad. Se ha echado sobre mí la policía, los jueces y los periódicos. Y ésta es la hora en que aún me pregunto (considerando los rigores de la justicia) si Rigoletto no estaba llamado a ser un capitán de hombres, un genio, o un filántropo. De otra forma no se explican las crueldades de la ley para vengar los fueros de un insigne piojoso, al cual, para pagarle de su insolencia, resultaran insuficientes todos los puntapiés que pudieran suministrarle en el trasero, una brigada de personas bien nacidas. No se me oculta que sucesos peores ocurren sobre el planeta, pero ésta no es una razón para que yo deje de mirar con angustia las leprosas paredes del calabozo donde estoy alojado a espera de un destino peor. »
Queridos lectores, espero haberles dado una buena y agradable lectura.
Recuerdo que todos aquellos que deseen publicar material de su autoría en la Revista Literaria “Los palabristas De Hoy Y De Siempre” deben enviar sus artículos por correo electrónico.
E-mail: monicaacaruso@hotmail.com
Web: http://www.lospalabristas.blogspot.com.ar
Facebook: Revista Literaria “Los Palabristas De Hoy Y De Siempre”.

Hasta el próximo lunes.
Mónica Caruso

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