PAMI. «Sospecho que los funcionarios de PAMI, ha hecho un curso intensivo en Auschwitz con H. Himmlet, porque lo que hacen con los ancianos es un genocidio silencioso.
Sr Director de NCO
Héctor Daniel Fernández
Mi madre: Inés Rosa Cappelletti, 93 años, DNI 992.535, afiliada a PAMI, se quebró la cadera el sábado 10 de diciembre y fue remitida al hospital Ramón Carrillo de Ciudadela, desde Capital. Ingresa psíquica y físicamente perfectamente, sin contar la quebradura. Permaneció 24 horas en una camilla con intensos dolores, hasta que le suministraron morfina. Luego la pasaron a un sala y le hicieron todos los estudios.
El 16/12 hicieron el pedido de prótesis y solicitaron quirófano para el día 20/12. Pasó el 20 y no tuvimos respuesta de la prótesis, PAMI ni habían revisado la historia clínica. A los 12 día de esperar infructuosamente recurrí al director de PAMI Caseros, Dr. Pérez Rojas quien me atendió muy bien y trato de activar el trámite y el día 23/12, inicia de nuevo el trámite vía extraordinaria. Todo depende de PAMI central.
El 21/12 reclame a PAMI Caseros por nota. No recibí respuesta. Para que no siguiera esperando y sufriendo conseguí particularmente la prótesis endeudándome. El día 29 de diciembre 2016 fue operada con éxito y el 2 de enero de 2017 dada de alta.
Comenzamos hacer los trámites en PAMI Caseros, traslados, kinesiología, reasignación de médico de cabecera, etc. Por lo menos nos llevó medio día, no menos de treinta personas antes. Nadie que ha trabajado toda su vida y que sigue pagando por un servicio, merece que se los castigue así, mucho menos si son ancianos, esperas interminables y en un lugar para nada confortable. Hice el trámite de traslado al hospital para control de la operación. Todo se debe hacer personalmente, porque desconfían. Se hace el trámite, luego tenés que llamar a PAMI escucha para saber a quién designan el traslado. Cuando te podes comunicar, te dan la empresa y teléfono. A nosotros nos dieron MEDICIM. Acordamos hora y lugar. Nunca asistieron, perdió el turno de control y ahora tenemos que reprogramar todo de nuevo y volver hacer todo el trámite de nuevo personalmente. Todo por culpa de PAMI y de sus prestadores ineficientes e incompetentes.
Está demostrada la falta de sensibilidad de estos burócratas, que seguramente cuentan a los ancianos como clientes y los evalúan por cuanto gastos representan, mientras, los ancianos sufren, se deterioran y su vida se transforma en un karma y desean morirse. En lugar de este sufrimiento les pueden dar una inyección letal y dejan de ser un gasto. Mientras los familiares padecemos a la par de ese ser querido. Seguramente los funcionarios y familiares disfrutarán de una buena pre paga, mientras someten a interminables padecimientos a ancianos que la vida no les va a dar muchas oportunidades. Basta de genocidios, basta de burócratas insensibles, basta de hipocresía. Respeten a nuestros ancianos de una vez por todas, déjense de buscar ajustes tras ajuste, de quitar beneficios, lo que necesitan es una solución real y ya.»
